Samsung Galaxy S10+: la fusión de progresistas y conservadores
Hemos probado el Samsung Galaxy S10+ a fondo -fieles a nuestra norma- durante no menos de un mes. Es un smartphone absolutamente espectacular prácticamente en todas sus facetas excepto en la de (¡ay!) la fotografía, en la que peca de cierto conservadurismo.
La familia Galaxy S cumple en este 2019 diez años, por lo que había cierta expectación sobre cómo sería la iteración número 10 de este modelo. Sin embargo, creemos que Samsung cometió un error de estrategia tanto comercial como de comunicación. A la vez que la familia Galaxy S10 (recuerda que comprende cuatro opciones: S10, S10+, S10e y S10 5G), la empresa coreana presentó el Galaxy Fold (el que es plegable-flexible), por lo que éste, por su espectacularidad, ensombreció a la saga S10. Sinceramente, si el Galaxy S10 hubiera sido el flexible, no solo no hubiera sorprendido, sino que tendría toda la razón de ser, mientras que el S10 bien podría inaugurar, con otra nomenclatura, una nueva gama.
Samsung S10+: Test sin piedad
Este Test sin Piedad se centra en el S10+ y, errores de cálculo aparte, lo que es innegable es que estamos ante un auténtico portento tecnológico con forma y función de smartphone. Y es que le sobra innovación. Dos detalles previos a tener en cuenta: por un lado, los colores disponibles en esta primera remesa son todos ellos muy sobrios, lo que contrasta con la moda del brilli-brilli que viene también de Asia. Nada de azulones, rojos y mucho menos degradados; como mucho, un verde agua y un perla. Por otro, que Samsung insiste en incrustar un tercer botón físico para lanzar Bixby, su asistente virtual. No era necesario, y siempre lo puedes personalizar para que lance otra función…
A todo esto, salta a la vista que Samsung ha sacado el arsenal tecnológico: pantalla superdotada, WiFi ax, sensor dactilar 3D… Entonces, ¿en qué va a sorprender el Note 10 previsto para finales de año?
Un smartphone innovador
Efectivamente, lo que no admite discusión es que el S10+ es un smartphone innovador. Por ejemplo, es el primer móvil de la Historia que integra un sensor de huellas bajo la pantalla de tipo ultrasónico. La dinámica de uso es la misma que en otros casos: posas el dedo sobre el panel donde te indica el icono dactilar y el sistema te deja operar con el móvil… o no. Su virtud ultrasónica quiere decir que recurre a una tecnología de lectura tridimensional que optimiza el escaneado de la huella en cuanto a rapidez y seguridad. Los Huawei Mate 10 / P30 Pro o el OnePlus 6T también incluyen esta tecnología pero, ojo, realizan una lectura 2D de las huellas. El sistema del S10+, veloz lo es y mucho, pero seguro… A estas alturas habrás visto en distintas webs que se le puede engañar con cierta facilidad. Seguro que una actualización de firmware paliará este nuevo dolor de cabeza para Samsung, queremos decir que corregirá su funcionamiento. Lo hemos probado con los dedos –a propósito- sucios, con grasilla y mojados, y los ha identificado a las mil maravillas.
Otro detalle que corregir es la otra alternativa de desbloqueo biométrico: identificación facial. También es muy rápido y también se le puede engañar con algo de maña. Siempre están las opciones de patrón y PIN.
WiFi ax y powerbank
Otras innovaciones del S10+ son que es el primer terminal en ser compatible con el nuevo protocolo WiFi ax, que es capaz de ejercer de powerbank para otros gadgets mediante inducción (basta con posarlos sobre su dorso), que es el primer Galaxy S con cinco cámaras y que, como no podía ser de otra manera, equipa el procesador más potente que Samsung ha creado. Con éste más los 8 GB de RAM (hay un modelo con 12) y resto de componentes técnicos (todos ellos de primer nivel), no es que tengas un móvil en la mano, es que es tan potente como un ordenador portátil de alta gama. Su velocidad en… todo, está fuera de toda duda. El S10+ puede con cualquier exigencia de rendimiento con absoluta suficiencia por muy perversa que sea.
Pantalla premium
¿Y la pantalla? Sí, es otra de sus innovaciones. Además de la ya habitual forma curvada de los más recientes S y Note, en el caso del S10+ está perforada para albergar la cámara frontal, que al ser dual, presenta un orificio con forma de cápsula. Se trata de una alternativa al controvertido notch. Otras marcas prefieren seguir ‘pegando’ la cámara al lado superior. En el Gadget Lab nos gustan las pantallas perforadas (tampoco nos estorban los notchs), por lo que creemos que este diseño estético le sienta muy bien al S10+, aunque en el cuadro final de ‘gustos y disgustos’, preferimos ponerlo en el cajón de “Va por gustos”. Dicho esto, la presencia del ‘agujero’ necesita un tiempo para acostumbrarse, porque en muchos contenidos a veces estorba o confunde.
Con esta solución agujereada, el S10+ logra un grado de cobertura frontal sobre la superficie realmente bárbaro: 88,9%. Y es que, si por los laterales horizontales no hay marcos por la citada curvatura, tanto los bordes superior como inferior son muy reducidos. El resultado es un 6,4 pulgadas híper compacto. La mano se te llena de píxeles con lo que hasta hace no mucho hubiera sido un terminal de 5” o poco más. Espectacular.
Pero esta definición agujereada tiene un precio: los iconos, la hora y resto de datos informativos de la barra superior se alinean, por estética, con las cámaras frontales, por lo que estos datos están demasiado abajo, comiéndose parte del panel. No es para escandalizarse pero, dicho, queda. En la siguiente foto, lo puedes ver.
Según Samsung, su S10+ equipa la mejor pantalla que ha fabricado hasta la fecha. El test DisplayMate asegura que logra la calificación A+, el grado más alto; otro dato que lo corrobora es que proporciona 625 nits de brillo (el iPhone Xs llega a 606 nits y el Pixel 3, 362 nits); y también pulveriza registros con el modo HDR activo, ya que este panel supera los 1.000 lux, superando el record de 915 del LG G7. Esto quiere decir que es la pantalla de un móvil con el brillo más elevado.
Dicho panel ha obtenido la certificación de VDE por sus colores vivos y brillantes, y DisplayMate ha verificado que ofrece los colores más exactos del mundo en un dispositivo móvil, incluso a pleno sol. Por su parte, reduce la luz azul gracias a la tecnología Eye Comfort, certificada por TÜV Rheinland.
Extraordinaria calidad de la pantalla que, además, reduce al mínimo la perjudicial emisión de luz azul
Autonomía: batería y eficiencia energética
La autonomía es otra de sus evidentes virtudes. Equipa una unidad de 4.100 mAh que, junto a una espectacular eficiencia energética, consiguen que su autonomía esté entre los primeros terminales en este ranking; según algunos test, es el primero. Nada, tienes móvil para un día seguro por mucho que abuses de él. Si no este el caso, podría llegar a los dos días.
La IA te sigue…
La inteligencia artificial está presente en este móvil, según la compañía, para, a partir del uso y hábitos de cada cual, optimizar la batería y el rendimiento general. Vamos, que el móvil aprende de cómo le utilizas y se adapta a ello. Debemos de ser del montón porque, tras cinco semanas de uso hard, no hemos notado diferencia alguna respecto a los primeros días.
Sonido
Ver por un lado y otro que AKG está presente en este S10+ (y en otros modelos de Galaxy, que para eso dicha marca de audio premium es propiedad de Samsung) supone toda una garantía de buen sonido, tanto a través de los altavoces (buena potencia con tonos equilibrado y ni sombra de distorsión) como –y mejor- mediante los auriculares (un par con cable de dicha firma vienen de serie con el terminal). Mención especial merece la función Adapt Sound, mediante la que, a través de una serie de preguntas y pruebas, adapta la reproducción del sonido de acuerdo a tu edad y estado de oído. ¡Magnífico!
Para muchos, es el Android más rápido en la actualidad, muy por delante del reciente Huawei P30 Pro. A nivel global, supera sensiblemente al iPhone Xs
Cámara ultra gran angular
Sí, es el primer Galaxy S con cinco cámaras. Son tres en la trasera: principal gran angular de doble píxel de 12 Mp con apertura variable f/1.5 f/2.4, teleobjetivo de 12 Mp f/2.4 con zoom óptico 2x y ultra gran angular de 16 Mp f/2.2; mientras que en el frontal integra una cámara de doble píxel de 10 Mp f/1.8 y un detector de profundidad de 8 Mp f/2.2.
La trasera parte del compendio de cámaras ya presentes en el S9+, seguramente algo mejorada en ciertos aspectos, y que tan buenas críticas recibió en su día. La novedad es un captor+objetivo ultra gran angular que ofrece una bestial cobertura de 123 grados; lástima que ésta no admita estabilización.
Nos ha gustado sobremanera lo bien que rinde en las fotos angulares y gran angulares, con una gran calidad y nitidez y, sobre todo, evitando en lo posible que las líneas rectas se muestren curvadas, como por ejemplo, las de los edificios. No lo hace perfecto pero casi, lo que dice mucho de la calidad de las lentes y seguramente de un software que echa una mano. Hablando de mano, mejor que ésta no tiemble al hacer las fotos, porque en modo gran angular no funciona el estabilizador de imagen. Lo de la doble apertura f/1.5 f/2.4 se refiere a que la propia cámara decide cuándo recurrir a uno o a otro según lo necesite para optimizar la exposición; lo puedes forzar manualmente, sí, pero los resultados serán poco distintos a los del modo automático.
Antes de continuar, te mostramos los tres pasos ópticos del S10+, desde ultra angular hasta zoom 2x.
Otra innovación: por primera vez, la cámara trasera graba en HDR10+. Sí, pero no el resultado no es para tirar cohetes
También destacable es su modo de Retrato, con imágenes muy naturales sin excederse en operaciones estéticas y con distintos modos (Giro, Desenfoque, Zoom y Punto de Color) para personalizarlas; los resultados son prácticamente siempre muy satisfactorios y, en su caso, atractivos. Es por ejemplo el último modo citado, mediante el que eliges qué zona saldrá en color y cuál en escala de grises.
En cuanto a escenas con baja luminosidad, distingue bien los componentes, exprime la escasa luz y consigue muy buenos resultados; el S10+ ‘ve’ más que el ojo humano cuando no hay luz.
Como no podía ser de otra manera, la inteligencia artificial participa en la faceta fotográfica del S10+. Es capaz de identificar hasta 30 sujetos/objetos/temas diferentes. Funciona bien si lo que tiene delante es facilito, si bien creemos que lo único que hace es saturar un pelín las tomas para que los colores queden más agradables a la vista humana.
En general, la cámara trasera logra fotos extraordinarias teniendo en cuanto que sigue siendo un gadget muy fino, es decir, que las lentes y el sensor están bastante apelotonados. Esto alaba la labor de ingeniería tanto en el plano físico como de procesado de las fotos. Algún componente del Gadget Lab estima que las fotos pecan una pizca de calidez.
Aquí tienes los cuatro modos de desenfoque que propone el S10+.
Pasando a las cámaras frontales, te invitan a elegir entre selfies estándar o en modo gran angular (muy útil para grupos) así como a integrar filtros o efectos. Los bokehs están muy –muy- bien conseguidos, acertando en los recortes entre la cabeza del primer plano respecto al fondo por muy despeinado que esté el protagonista. También algún miembro del Gadget Lab apunta que los rostros están, a propósito, levísimamente desenfocados… Las fotos generales con las cámaras frontales brillan por su nitidez, detalle y color.
El modo HDR solo debe participar cuando la escena tiene una complicada combinación de colores, porque si no es así, ejerce un papel demasiado irritante
Vídeo: estás ante una verdadera cámara de acción, no para golpearla o sumergirla, sino para que capte la acción con una plena estabilización. Es la tecnología Super Steady y, efectivamente, rinde estupendamente. Lástima que no pueda actuar en grabación 4K a 60 fps; de aquí para abajo en el nivel de resolución, cuando quieras. En este apartado de imagen en movimiento, los colores son muy reales y el nivel de detalle es muy elevado; gracias a su cobertura gran angular, es capaz de registrar unos vídeos impactantes.
Conclusión
El Samsung Galaxy S10+ estaba llamado a ser el mejor Android jamás creado. Y lo consiguió… hasta que Huawei presentó su P30 Pro (del que en breve publicaremos su Test sin Piedad). Ambos ‘nacieron’ con apenas un mes de diferencia y, siendo las estrellas actuales de ambas compañías, no cabe otra opción que compararlos. Así, a nuestro juicio, el Samsung es más potente y rápido, pero el Huawei le apabulla en el apartado de fotografía, quizá por una política algo conservadora por parte de la coreana en este sentido (está bien lo del ultra angular, pero un zoom óptico ‘solo’ 2x a estas alturas de siglo…). En cuanto al diseño, ambos con pantalla curvada y prácticamente infinita, el primero avanza en tanto en cuanto impacta por su pantalla perforada, mientras el segundo opta por el notch. Fijándonos en la pantalla, la AMOLED del S10+ supera todo lo visto hasta ahora. Por todo ello, si deseas el mejor Android en la actualidad, ten en cuenta estas premisas y decide; la balanza del Gadget Lab, siempre partiendo de un smartphone de gran potencia como es el P30 Pro, se decanta hacia el plus que éste otorga al apartado fotográfico.
Samsung Galaxy S10+: ficha técnica
- Pantalla AMOLED de 6,4″ (3.040 x 1.440), 19:9, HDR10+, 552 ppp, cobertura del 88,9% sobre la superficie frontal.
- Procesador Exynos 9820, 8 nm, octa core: 2x 2,8 GHz + 2x 2,4 GHz + 4x 1,7 GHz.
- Gráfica Mali-G76 MP12.
- RAM de 8 GB.
- Memoria 128 GB más MicroSD hasta 512 GB.
- Android 9.0 Pie con One UI.
- Cámara frontal dual de 10 Mp f/1.9 (26 mm, dual pixel, PDAF, gran angular) + 8 Mp f/2.2 (22 mm, sensor de profundidad). Vídeo 4K 30fps.
- Cámara trasera triple de 12 Mp f/1.5-2.4 (26 mm, dual pixel, PDAF, OIS, gran angular) + 12 Mp f/2.4, 52mm (AF, OIS, zoom óptico 2x) + 16 Mp f/2.2 (12 mm, ultra gran angular). Vídeo 4K 60fps.
- Sonido estéreo Dolby Atmos / AKG.
- Sensor cardio.
- WiFi ax, bluetooth 5.0, USB Tipo C, Jack de toma de auriculares + doble SIM.
- Batería de 4.100 mAh.
- IP68 (sumergible y estanco al polvo).
- 74,1 x 157,6 x 7,8 mm / 175 gr.
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