5 motivos de que el Galaxy S7 sea el mejor smartphone de 2016
¿El mejor smartphone de 2016? Por lo que hemos probado hasta ahora, para nosotros es el Samsung Galaxy S7.
Aunque el Samsung Galaxy S7 se lanzó a principios del mes de marzo y ya hemos escrito mucho sobre él, queríamos tomarnos un tiempo para probarlo a fondo y en el día a día para determinar, siempre en nuestra opinión, que estamos ante el mejor smartphone de 2016, al menos de entre aquellos que hemos podido probar en lo que llevamos de año. Estas son las razones que tenemos para considerarlo el mejor smartphone de 2016.
1. Pantalla
El S7 Edge monta una pantalla curva con un tamaño idóneo; 5,5 pulgadas con resolución QHD, un notable aumento con respecto a las 5,1 del S6. Es Una super AMOLED con una resolución de 1.440 x 2.560 p. Tanto el contraste, como los colores que se muestran son espectaculares, ofreciendo imágenes y vídeos fantásticos desde cualquier ángulo de visión. El brillo automático se ajusta muy bien a las condiciones de luminosidad de cada momento y, en líneas generales, el panel es de los mejores que hemos visto.
2. Memoria y resistencia al agua
Otro de los puntos fuertes del que consideramos el mejor smartphone de 2016 es que Samsung haya escuchado a los usuarios. En una decisión sorprendente, el S6 perdió la resistencia al agua, y también la capacidad de ampliar la memoria mediante tarjetas SD. En el S7, ambas funcionalidades se recuperan. No es un teléfono sumergible, sino resistente al agua, pudiendo sumergirse a un metro y durante media hora. Sin ser una función esencial, se agradece que se pueda mojar y disponer de la posibilidad de hacer una foto acuática en la piscina, por ejemplo.
3. Diseño
Evidentemente, en cuanto a aspecto se parece mucho a su predecesor, el S6, con la pantalla curva muy bien integrada en el cuerpo metálico unibody. El sensor de huellas está en el botón que está en la parte inferior, el botón de encendido en el lateral derecho, los controles de volumen en el izquierdo, y el altavoz, el micro, la entrada microUSB y la de auriculares en la parte inferior. En cuanto a las diferencias con respecto al predecesor, las principales son las pequeñas curvas en los laterales, que hacen el teléfono mucho más agradable al tacto y fácil de agarrar.
4. Fotografía
Es espectacular en este aspecto, incluso para los no iniciados en el mundillo. Lo mejor es precisamente su sencillez de uso; lo bien y lo rápido que enfoca, permitiendo tomar instantáneas de una forma muy simple. Los que saben de esto dicen sus fotos ‘transforman’ la realidad, edulcorándola y aumentando el contraste al máximo, pero consigue muy buenos resultados, y tiene diferentes modos para explorar y disfrutar de una experiencia avanzada si se desea.
5. Batería
Otro salto cualitativo con respecto a su hermano mayor es la duración de la batería. Si con el S6 había que gestionar muy bien la energía para superar el día de uso, el S7 lo consigue con cierta holgura, a pesar del pantallón que monta. Por lógica, la batería no es extraíble (difícil que lo sea en un móvil sumergible), pero sus 3.600 mAh de capacidad son más que razonables.
Lo que le falta al mejor smartphone de 2016
Evidentemente, no existe el teléfono perfecto. El S7 tampoco lo es, por ejemplo, por la ausencia de un USB-Tipo C que acelere notablemente su velocidad de recarga. No es que tarde mucho en cargarse, pero se podría acortar aún más este tiempo. Tampoco lleva sensor de infrarrojos, la función Dual SIM obliga a escoger entre una segunda SIM o la tarjeta micro SD, carece de una pantalla sensible a la presión dactilar, altavoces estéreo o una cámara delantera con más resolución que 5 Mp.