Probamos el ordenador modular HP Elite Slice
Aunque cabe en la palma de la mano, el HP Elite Slice no defrauda ni por su potente rendimiento ni por la versatilidad de sus módulos
Nuestra afición por los mini ordenadores ha quedado patente en varias ocasiones. Si en otros artículos os hemos hablado de modelos como el Mac mini de Apple o el Revo Base de Acer, hoy es el turno de HP y su Elite Slice.
Con un tamaño muy compacto y una refrigeración por aire de diseño térmico personalizado, el HP Elite Slice destaca por sus módulos de expansión opcionales, como el concentrador de comunicación, la estación de carga inalámbrica o el reproductor multimedia, que permiten transformarlo para adaptarse a todo tipo de necesidades.
Además, si está conectado a una pantalla HP Elite, solo requiere un único cable de alimentación. En su interior, encontramos el sistema operativo Windows 10 Pro 64, procesadores Intel Core de última generación y la seguridad de la clase Elite, incluyendo HP Sure Start con Dynamic Protection.
Probado por Gadget
Lujo técnico y diseño premium es lo que caracteriza a este PC, que cumple con todas las expectativas tanto para el ámbito del ocio (ojo a su fantástico sonido firmado por Bang & Olufsen) como en el laboral. Y además es discreto, porque no emite ruido y se puede acoplar en cualquier hueco (aunque hemos de decir que ‘esconder’ este ordenador es un pecado).
Su faceta modular es un atractivo añadido para quienes quieren un equipo a la medida de las necesidades actuales y futuras. Al margen del módulo HP Audio (con cancelación de ruido bidireccional y sintonización Bang & Olufsen), nos han gustado especialmente el sensor de huellas opcional (para iniciar sesión de forma segura) y el módulo HP ODD (para realizar copias de seguridad de archivos y acceder al contenido rápidamente).
El HP Elite Slice tiene un precio a partir de 804 euros.
Más información en la web de HP.