Fujifilm XF1, fotografía con su propio estilo
Fujifilm tiene en la serie X su máximo exponente de calidad fotográfica. Encuadrada en ella se encuentra la XF1 que es, además, una inusual apuesta por un diseño retro de lujo. Sin embargo, tal vez simplifique demasiado las opciones de control para los fotógrafos que disfrutan jugando con sus cámaras.
Lo primero que destaca de la XF1 es su aspecto. Nada que ver con sus hermanas de la serie X y tampoco con ninguna otra cámara del escaparate actual (salvo algunas ediciones limitadas). Es muy compacta, aunque no tanto como las estándar de la competencia, con un acabado en símil de cuero disponible en tres elegantes colores -negro, marrón y rojo- que le aportan un toque de personalidad. Su luminosa óptica o el sensor de tamaño por encima de la media le confieren una calidad de imagen soberbia. Sin embargo, la combinación resulta extraña, ya que poca gente se permite el lujo de combinar ambas ideas en un equipo que eminentemente es una herramienta para captar recuerdos.
Calidad demasiado escondida
Si resulta extraño tener un objeto con acabados de lujo como herramienta de trabajo, no es menos cierto que su diseño minimalista no facilita su manejo, como sí ocurre con otros modelos. Lo que seguramente podrá gustar a muchos, que son sus diversos automatismos, son a veces algo que resulta limitante en un sistema con tanto potencial. Y es que la XF1 no ofrece demasiados controles, y los pocos que tiene, no son especialmente ergonómicos.
No obstante, hay que resaltar que su sensor de 2/3 de pulgada sólo es superado por el de la Sony RX100, mientras que su luminosidad f/1.8-4.9 sólo es mejor en la Lumix LX7, lo que la sitúa como una equilibrada opción a un precio sorprendentemente bajo.
Personalidad compleja
Su singular sistema de encendido, desplegando el objetivo retráctil, es tan elegante como poco práctico en ocasiones. Y es que en la búsqueda de la originalidad y un toque de personalidad, la XF1 utiliza un sistema mecánico de zoom que varía la focal del objetivo de forma manual entre el angular de 25 mm y el tele de 100 mm. Esta idea ralentiza su uso al principio, pero con práctica puede terminar siendo divertido… o un infierno.
Sea como sea, su construcción y acabados le confieren un atractivo que choca de frente con un manejo avanzado. Afortunadamente, las fotos en automático son una maravilla.
Conclusión
La XF1 es la cámara de Fujifilm más difícil de catalogar. Por eso, lo que para unos puede ser una máquina sin sentido, para otros es el dispositivo ideal. El resultado es que es una cámara que apunta más a los que quieren ofrecer una imagen de moda, que a los que quieren hacer auténtica fotografía callejera, aunque en todos los casos, con una excelente calidad.
Juan Castromil
Termómetro
- Construcción 8/10
- Calidad de foto 8/10
- Calidad de vídeo 7/10
- Óptica 8/10
- Calidad de la pantalla 8/10
- Rendimiento general 8/10
- Conectividad 6/10
- Autonomía 7/10
- Dimensiones y peso 9/10
- Calidad / precio 8/10
- Nota final Gadget 8/10
Precio de la Fujifilm XF1: 450 euros
Más información en www.fujifilm.es
Ficha Técnica
- Sensor EXR CMOS de 2/3” y 12 Mp.
- Objetivo equivalente a 25-100 mm f/1.8-4.9.
- Sensibilidad entre 100-3.200 ISO.
- Pantalla de 3”; 460 k.
- Vídeo Full HD 1.080p.
- 137,4 x 68,2 x 9,3 mm / 143 gr.
También nos Gusta
- Su diseño y acabados.
- Sólida construcción.
- Calidad de imagen.
- Objetivo muy equilibrado.
Tampoco nos Gusta
- Sistema de encendido/zoom.
- Controles manuales poco accesibles.
- Sin visor.
- Autonomía mejorable.