Dyson Pure Cool Me: te refresca y purifica el aire que respiras
Test sin Piedad: 
Menuda ‘manía’ la de Dyson: toma productos cotidianos y les da tal vuelta que los convierte en gadgets de altísima tecnología. Es el caso del Pure Cool Me, un ventilador 3.0 que, además, purifica el aire que emite.
Aspiradoras, lámparas, secadores y rizadores de pelo… Dyson es una compañía de alta tecnología capaz de transformar las funciones y capacidades básicas que tiene un electrodoméstico común, de toda la vida, en uno completamente innovador, de nueva generación. Ahora, propone el Pure Cool Me. Decir que se trata de un ventilador para uso por parte de una sola persona en cada ocasión y que cuesta 349 euros, requiere una explicación. Con forma de seta, a través de su cabezal superior emite aire con el fin de refrescarte, porque la propuesta consiste en que acerques tu cara al equipo, a una distancia entre 20 y 40 cm. El quid de la cuestión es que, además del gustito que te aporta sobre todo en ambientes calurosos, el Pure Cool Me ha filtrado previamente ese chorro que expide, por lo que simultáneamente respiras aire libre de alérgenos, contaminantes, etc. Y anda que se nota.
Debemos tener en cuenta que en un inocente salón se acumulan componentes tóxicos en el ambiente procedentes del exterior, a los que sumamos el benceno de las velas aromáticas, el polvo que flota o la porquería que expelen algunos equipos dotados de ventilador interno, por ejemplo. Qué decir de lo que no vemos pero sí existe en el dormitorio o en el baño, como son los gases procedentes de los productos de belleza y de higiene personal, como lacas, perfumes, etc. Por cierto, Dyson, fiel a su costumbre de construir aparatos que emiten aire pero sin aspas visibles, tampoco las verás en este Pure Cool Me, aunque sentirás su potencia.
Tecnología Core Flow
La tecnología Core Flow de Dyson es, sí, el corazón del sistema. Se trata de un mecanismo de control que produce una corriente constante de aire. Además, es posible elegir la dirección del chorro: de izquierda a derecha (en este caso automatizada) y con inclinación vertical (manual). Según Dyson, esta tecnología se basa en los conocimientos de la compañía en torno a la dinámica de fluidos, la filtración del aire, los sensores de luz y el rendimiento acústico. Más allá de ‘palabros’, el resultado es un aire fresco (ojo, no enfriado artificalmente), más limpio y, en definitiva, muy agradable.
Como curiosidad, para definir el funcionamiento de este ventilador-purificador, los ingenieros de Dyson se fijaron en las propiedades aerodinámicas del avión de combate Harrier
El filtro
Es otra de las piezas clave del Pure Cool Me. Se trata de un filtro de tipo HEPA (del inglés High Efficiency Particulate Air) que, según la compañía, es capaz de capturar el 99,95% de las partículas microscópicas contaminantes y “no admite ningún error en ese proceso” (Dyson dixit). Es decir, el aire que emite y respiras gracias a él carece de polen, esporas de moho o bacterias, entre otras roñas. En concreto, puede atrapar partículas de hasta 0,1 micras, es decir, 300 veces más finas que un cabello humano. A su vez, su componente adjunto de carbón activado absorbe y atrapa los gases, los olores y el humo del hogar. Cada cierto tiempo es necesario reemplazar el filtro; según Dyson, con un uso diario de 12 horas, este filtro debe durar alrededor de 12 meses, si bien este periodo puede variar considerablemente en función de lo sucio que esté el ambiente donde el equipo esté instalado.
Gadget opina
Desde su consistencia en cuanto a construcción, calidad de los materiales y funcionamiento, el Dyson Pure Cool Me es un producto premium. Nada grave que reprocharle, ni leve; nada. Ojo, no se trata de un equipo para limpiar el aire de una sala (para ese fin, la compañía tiene otros productos), sino para refrescarte a ti o ventilar una zona de dicha estancia y emitir aire purificado. En este sentido, aunque el marketing de la compañía básicamente te lo ‘vende’ con alguien muy cerca de su chorro de aire, también nos ha gustado su eficacia cuando lo hemos situado, por ejemplo, en la mesa escritorio o en la mesilla de noche, en un rango operativo a no más de 1,5 metros de distancia de la persona más cercana. En este escenario, esa persona también ha notado, y mucho, que el Pure Cool Me ventila el ambiente y que respira aire limpio. La sensación que genera es la de una suave brisa sin olor en todas las direcciones, envolvente, con otra ventaja respecto a un ventilador tradicional en que no tienes, por ejemplo, que poner un peso sobre los papeles de la mesa.
La misión del Dyson Pure Cool Me es ofrecer a una persona aire agradable, sin olor y purificado; y lo consigue perfectamente. Genera un placentero bienestar mientras estás pegado al ordenador, leyendo plácidamente en la cama, como ayuda para conciliar el sueño o cuando regresas de correr y necesitas un estallido de aire fresco y limpio.
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Dyson Pure Cool Me: 349 euros (precio a día 8 de junio de 2019)
