Cámara de vigilancia doméstica YI Kami: eficacia y facilidad por bandera
Esta cámara promete un funcionamiento muy relevante y una configuración y uso cotidiano al alcance de todos los públicos. Todo ello por 100 euros… ¿Lo cumple?
No, no conocíamos la compañía YI Technology, fabricante de esta cámara modelo Kami. Y tras recibir el producto y realizar el oportuno trabajo de documentación, hemos constatado que se trata de una empresa con prestigio internacional –sobre todo en Asia-, amplia experiencia en el mundo de la tecnología y, sobre todo, con un portfolio de productos –básicamente centrados en el mundo de la imagen- amplio y de gran interés. Y ha llegado la YI Kami al Gadget Lab, una cámara especializada en vigilancia en el hogar. ¿Una más? Sí y no. Lo razonamos.
Diseño
Se aprecia a simple vista que se trata de un gadget diseñado para que no destaque en la decoración del hogar. Sobrio y discreto pero no por ello carente de cierto estilo. Porque bien sabes que hay cada cámara de este tipo que a su diseñador directamente habría que desterrarlo… La Kami es coqueta, presenta unos materiales de gran calidad y transmite robustez. La base tiene una goma antideslizante y sus partes móviles (ten en cuenta que es motorizada) también están muy bien ensamblados. De momento, solo la hay en color blanco, con el ‘ojo’ en negro.
Prestaciones
Sí, como hemos comentado, se trata de una cámara motorizada, con el fin de que, desde el móvil, puedas dirigir su objetivo hacia la zona que necesites de la sala donde esté instalada. Esto es posible en cualquier dirección: hasta 340o en el plano horizontal y hasta 95o en el vertical; a partir de estos datos, las combinaciones diagonales para definir el área concreta que quieres ver de manera remota son amplísimas.
Además, incluye tecnología de detección del movimiento por calor (por aquello de poder distinguir una persona o mascota de, por ejemplo, un coche teledirigido), detección de sonido anormal (también está especializada en identificar llantos de bebés), seguimiento automatizado de un objeto, persona o mascota que pase por delante de ella, visión nocturna y micrófono y altavoz para poder hablar y escuchar a la persona que esté delante de la cámara. Su resolución de vídeo es Full HD 1.080p y se completa con un modo de privacidad absoluto (apagado/encendido de la cámara por completo desde el móvil). Por descontado, cuando algo anormal (movimiento o sonido) sucede en su ámbito de cobertura visual, envía una alerta al móvil si así lo tienes configurado.
Configuración y manejo
La información oficial de esta cámara asegura que la configuración de la Kami precisa 5 minutos; nos han sobrado 2 en las tres ocasiones en las que la hemos instalado desde cero. Este proceso es súper sencillo porque basta con seguir las indicaciones de la aplicación móvil asociada. Sí, al alcance de absolutamente todos los usuarios aunque no tengan ni idea de tecnología. El mismo público que podrá manejar la cámara desde el teléfono y aprovechar sus muchas prestaciones sin ningún tipo de dificultad, porque la aplicación móvil brilla por su sencillez y su carácter intuitivo. Sí, una app sencilla, intuitiva y muy completa en cuanto a opciones de personalización del funcionamiento de la cámara.
Así, por ejemplo, y por citar las principales posibilidades, puedes definir que realice barridos globales automatizados, que siga con el objetivo si algo o alguien pasa por delante de ella, permite establecer su horario de funcionamiento, compartir lo que la cámara ve con quien quieras o necesites, determinar o no la detección de movimiento y sonido (y con qué nivel de sensibilidad, frecuencia de alerta y horario), si debe notificar solo cuando pasa por delante una persona y propone un modo de auto-navegación, con la opción de parar en todos o algunos lugares preestablecidos y tanto de manera continua como programable por horas. Por curiosidad, tenemos instalada en el Gadget Lab una cámara también motorizada de Xiaomi (en concreto, la Mi Home Security Camera 360°) y hemos de decir que la pantalla principal de ambas apps es, desde el punto de vista estético, prácticamente similar.
Gadget opina
La YI Kami es una cámara que funciona como promete en todos los aspectos: no presenta errores de conectividad, la imagen que capta es de un detalle y una nitidez muy elevados (incluso en escenas nocturnas), la calidad del sonido en la intercomunicación es suficiente (no le exijas una claridad máxima), el objetivo motorizado rinde perfectamente y no falla en las alertas y notificaciones al móvil. Además, como hemos descrito, las posibilidades de personalizar a capricho su funcionamiento son amplias y exhaustivas, por lo que esta cámara puede ser perfectamente válida también para un pequeño negocio. Un detalle que no nos ha gustado es que no es posible guardar los vídeos en una tarjeta MicroSD o directamente en el móvil de manera remota.
Como ‘compensación’, con la compra de esta cámara se incluye un acceso gratuito y de por vida a los vídeos registrados por detección de movimiento y alertas activadas por sonido, que quedan guardados como videoclips de 6 segundos y se almacenan durante siete días en la nube de Kami, que tiene, según la compañía, los mismos estándares de seguridad que la banca en línea y está acreditada GDPR y DGVO. Esto es un factor a tener en cuenta porque la gran mayoría de cámaras de este tipo exigen, tras un periodo de prueba, una suscripción obligatoria para acceder a los vídeos grabados en la nube. En el caso de la Kami, si quieres si quieres que esas imágenes se mantengan disponibles durante 15 ó 30 días, sí que requiere un pago.
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Va por gustos |
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YI Kami: 99,99 euros (precio a día 22 de octubre de 2019).