Beko AutoDose DFN38530XAD: un lavavajillas que toma decisiones y brilla por su discreción
Compuesto por tres bandejas, con panel táctil y pantalla informativa, otro de los detalles ‘gadget’ de este lavavajillas es que integra un sistema de autodosificación del detergente líquido. Lo cargas y te olvidas durante más de un mes.
Por practicidad y comodidad, la tecnología de autodosificación ha llegado para quedarse. Consiste en que las lavadoras o lavavajillas que cuentan con ella disponen de un depósito específico de gran capacidad para el detergente, de manera que lo llenas y es el propio electrodoméstico el que va dispensando la dosis oportuna en cada lavado en función del programa seleccionado. Aquí analizamos un lavavajillas Beko con sistema de autodosificación y ya te avanzamos que nos ha encantado esta tecnología.
Construcción y acabado
Como sucede en el mundo del electrodoméstico global, a partir de un modelo las marcas fabrican versiones con más o menos prestaciones. El producto probado es el Beko AutoDose DFN38530XAD, de tipo independiente (no integrado), ancho de 60 cm, con acabado en acero inoxidable, clasificación energética A+++ y con una capacidad de 15 servicios a partir de 8 programas de lavado. Como curiosidad, existen versiones con pantalla multi informativa (luego lo explicamos) e, incluso, compatibles con las aplicaciones HomeWhiz y Alexa, desde las cuales se controla tanto el equipo como es posible encargar detergente directamente a Amazon o Finish cuando está a punto de agotarse.
Una vez abierta la puerta, encontramos, en el perfil superior de la misma, un panel táctil con todos los ‘botones’ para configurar el funcionamiento; en su lado interior, el bloque con los sistemas de autodosificación. Por dentro, tres bandejas: para cubertería; para vasos y accesorios; y para platos y menaje en general. La bandeja del medio admite regulación de altura. Las dos últimas cuentan con sistemas para abatir los ‘palitos’ o púas separadoras y soportes laterales con el fin de aprovechar el espacio, y ambas cuentan con distintos accesorios para hacerlas más prácticas.
Este lavavajillas de Beko admite detergente líquido, en polvo y en pastilla. Como curiosidad, la pastilla hay que colocarla en una mini bandeja ubicada bajo la cesta superior. Es necesario indicarle al lavavajillas, mediante su menú de funciones, si estamos usando pastilla o gel líquido.
Incluye de serie una tira sensible a la dureza del agua porque es fundamental configurar todos los electrodomésticos que utilizan agua de acuerdo con las características de esta para evitar potenciales averías en un futuro.
El Beko DFN38530XAD acredita un consumo de agua de 9,5 litros y genera un ruido medio de 43 dB.
Autodosificación
Este lavavajillas contempla dos sistemas de autodosificación: abrillantador y detergente líquido (también llamado gel). La autodosis de abrillantador no es un sistema ni mucho menos nuevo, está presente en la práctica totalidad de los lavavajillas de los últimos 10 años. La tecnología de autodosis de detergente líquido sí que es nueva (apenas un año) y, como hemos descrito, consiste en un depósito dedicado para este elemento que rellenas y el lavavajillas se ocupa de adjudicar la dosis conveniente de acuerdo con el programa seleccionado y con la cantidad de menaje y suciedad que interprete. En definitiva, al igual que sucede con el auto sistema de abrillantador, no tienes que añadir detergente cada vez que vas a lavar la vajilla.
Los respectivos depósitos de detergente y de abrillantador están, lógicamente, separados, pero juntos bajo un compartimento con tapa común. Ambos cuentan con una ventanita transparente que informa visualmente de sendos niveles de líquido y ambos, a su vez, son extraíbles y transparentes para facilitar su rellenado. No obstante, el propio lavavajillas mostrará un icono-alerta en la pantalla del panel táctil cuando sea preciso rellenarlos.
El sistema de autodosificación admite personalización. Por ejemplo, si tras un par de lavados no te sientes satisfecho con los resultados, ya sea porque no quedan limpios los objetos o porque deja rastros de jabón, puedes definir el nivel de dosis para que dispense 5 o 10 cc de líquido de más, o de menos. Lo mismo con las dosis de abrillantador.
Programas de lavado
Hasta ocho programas propone para elegir el que mejor se adapte a los gustos y necesidades: automático o estándar a 40o-65o C, Aquaflex (para vajillas mixtas de uso diario), Intensivo a 70o, Eco a 50o (grado de suciedad medio), GlassCare a 40o (limpieza cuidadosa de cristalería delicada), Quick&Shine a 60o (platos sucios pero en modo rápido), Mini a 35o (vajilla con grado de suciedad bajo) y Prelavado. La duración va desde los 30 minutos hasta los 245 minutos del Eco.
Además, cuenta con funciones especiales como Fast+ (si la vajilla no está demasiado sucia, este programa reduce a una tercera parte el ciclo de lavado, consumiendo por tanto menos agua y electricidad), SteamGloss (optimiza el secado) y la interesante AquaIntense: es un modo mediante el que el lavavajillas crea una zona de lavado a alta presión especial para aquellos platos, sartenes, etc. que tienen un grado de suciedad que se nos antoja difícil de eliminar. También admite media carga.
Un detalle importante es que este lavavajillas cuenta con un sensor de suciedad. Su función se describe por sí misma: evalúa la suciedad presente y actúa en consecuencia.
Gadget opina
Como es norma principal en Gadget, analizamos este lavavajillas Beko, como el resto de productos que pasan por el Gadget Lab, en función de su precio. Aunque el PVP recomendado que ofrece la marca es de 450 euros, lo puedes encontrar más barato (incluso mucho más). A tenor de lo comentado anteriormente y lo que añadimos a continuación, la relación calidad / funcionamiento / prestaciones en función de ese precio no puede ser más interesante. Con todo el respeto, es una ganga.
Efectivamente, su acabado en acero, además, de gran calidad y de tono discreto, está perfectamente protegido frente a las huellas y manchas, detalle que se agradece en la vida cotidiana. El resto de materiales de las cestas y plásticos también brillan por su calidad y transmiten resistencia.
Otros detalles de evidente interés son su capacidad para quince servicios, la bandeja dedicada para cubertería y un volumen de capacidad en general muy elevado de acuerdo con las dimensiones propias del electrodoméstico. Como relevante es su calificación energética A+++, dato muy a tener en cuenta siempre pero ahora más que nunca tanto por el consumo de agua como de, fundamentalmente, electricidad. Espléndida nos parece su discreción sonora, otro aspecto importante de cara a que pueda funcionar a deshoras sin que moleste. En este sentido, la posibilidad de retardar su puesta en marcha hasta 24 horas es otro punto a su favor. También nos han gustado los accesorios disponibles, como el SoftTouch para lavar vasos o copas frágiles, las asas para la cesta inferior para copas, la rejilla multiservicio o la rejilla/soporte para botellas.
En cuanto al sistema AutoDose, no podemos más que decir que es todo un factor de comodidad y eficiencia: lo cargas y ‘te olvidas’. Por otra parte, no hemos notado ninguna diferencia de grado de limpieza entre usar el equipo con pastilla o con detergente líquido, en este segundo caso, mediante autodosificación. Un grado de limpieza siempre de muy alto nivel, cercano a la perfección. En nuestras pruebas, tras llenar por completo su depósito de unos 200 ml, no tuvimos que rellenarlo hasta la quinta semana, con una media de 3,5 lavados por semana. Sí, es una tecnología cómoda para el usuario y que utiliza de manera eficiente también el detergente, vamos, que evita derrocharlo.
Ahora bien, para que el grado de satisfacción con este Beko AutoDose sea el que esperamos, es necesario cumplir tres premisas: primero, colocar los distintos elementos de la vajilla con sentido común; segundo, utilizar un gel o pastilla de calidad (con todo el respeto, abstenerse marcas blancas); y tercero, realizar la oportuna limpieza de los filtros cuando es preciso. Son tres premisas generalizables a todos los lavavajillas, sean baratos o híper caros. Y, dicho esto, no pretendas que un lavavajillas, incluso aunque tenga tecnologías propias de la NASA, sea capaz de extraer los restos incrustados de un asado tras dos días reseco.
Los principales inconvenientes que apreciamos en este electrodoméstico Beko son que el menú de configuración no es demasiado intuitivo y se necesita recurrir demasiadas veces a las instrucciones, y que su pantalla informativa frontal está demasiado desaprovechada, dado que exclusivamente muestra o el tiempo que falta para que se ponga en marcha tras establecer el inicio diferido, o el tiempo que falta para que concluya el ciclo de lavado; sí, hay otros modelos que muestran más datos de configuración y/o funcionamiento en dicho panel.
En definitiva, el Beko AutoDose DFN38530XAD es un lavavajillas con diseño de alta gama para un precio realmente ajustado. Es muy eficiente en todos los sentidos sin que ello penalice unos muy buenos resultados de lavado, con muchas opciones de programas para adecuarse a cada necesidad. Desde esta variedad de programas hasta su sistema de autodosificación, es un electrodoméstico diseñado para ahorrar en todos los sentidos y procurarte comodidad.
450 euros