Retratos de familia: Las mejores técnicas

Retratos de familia: Las mejores técnicas

Retratos de familia

Realizar buenos retratos de familia nos regala grandes instantes de satisfacción. Foto: Lisa F. Young

Te enseñamos cómo conseguir grandes resultados con los que tienes más cerca: Practica los retratos de familia

Una de las  motivaciones para comprarse un buen equipo fotográfico y empezar en esta disciplina es el nacimiento de un hijo, o la necesidad de hacer mejores fotos de eventos familiares, retratos, representaciones escolares o actividades deportivas infantiles. Sea o no tu motivación original, los retratos de familia no son solo un campo de prácticas para los fotógrafos.

Actualmente, el nivel de algunos aficionados ha llegado a tal punto que ha pasado de ser una subdisciplina a convertirse en una plataforma de lanzamiento de muchos retratistas y fotógrafos de bodas, bebes… Con los siguientes consejos y un poco de práctica conseguirás fotos dignas de concurso, o simplemente tan inspiradoras que querrás colgarlas en el salón para que todo el mundo pueda contemplarlas.

Retratos de familia

Foto: dbdavidova – shutterstock

Retratos de familia

Los retratos de familia son las fotos estrella. Para ellos, es muy recomendable que utilices objetivos fijos o zoom muy luminosos y de gran calidad. Recuerda que para realizar un retrato favorecedor debes emplear distancias focales comprendidas entre 50 y 135 mm para no deformar la perspectiva, posicionarte a la misma altura que tu modelo evitando puntos de vista elevados (picados) o muy bajos (contrapicados). El picado tiene la propiedad de empequeñecer al sujeto y el contrapicado de engrandecerlo. En el caso de los niños puedes saltarte esta regla y realizar tomas picadas para fomentar la sensación de pequeñez.

Además, tienes que enfocar siempre a los ojos, de modo que sea cual sea la profundidad de campo los ojos aparecen siempre perfectamente nítidos. Cuando realices retratos es muy aconsejable utilizar un diafragma muy abierto para conseguir fondos desenfocados. En este sentido, un 50 mm fijo tipo f/1.8 o f/1.4 resulta de gran utilidad, ocupa muy poco en tu equipo y resulta muy económico. Un 90 o un 135 mm f/2.8 también son ópticas fijas muy recurrentes en este tipo de fotografía. Si eres más de zoom, plantéate usar un 17-50 mm en 50 mm y a f/2.8 a ser posible. Un 70-200 mm o equivalente también es válido.

Recuerda que aunque abras mucho el diafragma, cuanto más lejos esté el fondo del sujeto y más liso sea, mejor efecto darás a tus fondos desenfocados. Unas luces difuminadas en un fondo nocturno negro también son muy buena opción. No pierdas la ocasión de montar un estudio casero con un fondo liso (blanco o negro) y pedir a tus hijos o sobrinos que se disfracen y pongan poses divertidas delante de la cámara. Ellos se lo pasan genial y tú logras una excelente sesión de fotos.

Retratos de familia

Foto: Alexander Lukatsikiy – Shutterstock

Representaciones escolares y eventos familiares

Si te decantas por tomas más abiertas que incluyan grupos de gente o tomas documentales de acciones cotidianas como una actuación de fin de curso o una cena familiar, escoge un equipo zoom completo con ópticas del tipo 17-50 y 55-200 mm en APS-C, o 24-70 y 70-200 mm en Full Frame. Comprobarás que la mayoría de estas situaciones se realizan en interiores, por lo que es más recomendable contar con un flash externo de un número guía 40 como mínimo y que puedas rebotar contra el techo. Antes de empezar, selecciona el modo de exposición manual y escoge unos valores aproximados de f/8, 1/90 s e ISO 200.

A partir de ahí enfoca el flash hacia el techo y prueba hasta seleccionar una potencia en la que tu foto con los valores anteriores aparezca correctamente expuesta. Aunque hayas invertido cinco minutos en realizar estos ajustes verás que puedes emplear los mismos durante toda la sesión sin tener que preocuparte más por la exposición. Si la potencia del flash no es suficiente, o quieres emplear una un poco menor para ahorrar pilas puedes subir el valor ISO. Un diafragma intermedio te permite disparar con rapidez sin riesgo de desenfocar el elemento principal, y una velocidad de 1/90 congelar los movimientos habituales de la gente.

Cuando se trate de eventos al aire libre trata de evitar los contraluces y los altos contrastes entre luces y sombras, si no tienes más remedio emplea un flash de relleno. Cuando se trate de un evento nocturno como una barbacoa, emplea el flash de frente y en modo TTL.

Retratos de familia

Foto: Lisa F. Young – Shutterstock

Actividades deportivas

Ya sea fotografiando a tu hijo jugando al fútbol en el equipo del colegio, a tu pareja corriendo una maratón o al abuelo jugando a la petanca, estos retratos de familia van a exigirte de una rápida velocidad de obturación. Mientras estés lo suficientemente lejos como para sacar a tu modelo de cuerpo entero, logra tomas muy buenas empleando un teleobjetivo a su máxima apertura. Afortunadamente estas situaciones suelen darse al aire libre, lo que permite seleccionar tiempos de exposición de 1/300 a 1/500 s sin excesivo problema. En días nublados o cuando la luz empiece a escasear te verás obligado a tirar de ISO o utilizar un flash.

Trata de realizar tomas variadas desde diferentes ángulos y puntos de vista, como si fueses un fotorreportero. Las tomas muy angulares (10-20 mm) también pueden crear un efecto muy sugerente. No te olvides de los barridos, aunque esta técnica resulta algo complicada al principio, verás que te harás con resultados espectaculares y muy llamativos.

Retratos de familia

Foto: Asife-Shutterstock

Procesado

Antes de colgar tus retratos de familia en redes sociales, enviarlas a tus conocidos, realizar una presentación digital o enmarcarlas a gran formato es conveniente que las reveles en un programa de edición. Para ello, es mejor disparar en raw, ya que este formato permite un mayor margen de actuación en el programa de edición. Ten en cuenta que, excepto si te presentas a algún concurso, tus fotos van a ser de consumo interno por lo que no hace falta que te impongas ninguna limitación a la hora de retocar, solo las de sentido común para que la imagen no pierda la esencia realista.

El blanco y negro, y desaturar todos los canales de color menos uno producen fotos muy efectistas. Así, si tienes una foto de tu hijo jugando en la playa con una pelota roja la foto en blanco y negro con la pelota roja será muy visual. En color trata de corregir la exposición, saturar un poco más las fotos y subir el contraste y la claridad. Puedes utilizar el tampón de clonar para eliminar manchas del sensor y algún elemento en la imagen que no resulte del todo favorecedor. El viñeteado proporciona muy buenos resultados, especialmente en retratos.

Texto de Daniel Santos adaptado por Isabel González

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