Nuevas eSIM y las ventajas que nos harán disfrutar
En 2017 llegan las nuevas eSIM, que se supone traerán con ellas infinidad de ventajas
Las tarjetas SIM han sido el compañero inseparable de los teléfonos móviles durante casi 25 años. Pero esta idílica relación está cerca de llegar a su fin. Si se cumplen los plazos, en los próximos meses aparecerán los primeros wearables con una versión virtual de este accesorio: las nuevas eSIM. Se estima que a finales de 2016 llegarán los smartphones con esta tecnología.
¿Qué va a cambiar con las nuevas eSIM?
La mejora del servicio para los usuarios será sustancial gracias a las nuevas eSIM. Esta tarjeta virtual vendrá integrada en el propio dispositivo y no será extraíble. En ella se tendrá un registro de todas las operadoras de cada país, de manera que el usuario tendrá un gran control sobre su línea (aunque no absoluto) y podrá, por ejemplo, activar un servicio determinado en cualquier momento según la tarifa que haya contratado. Esto se traduce en que, cuando se desee cambiar de compañía, ya no habrá que esperar a que la nueva operadora haga la portabilidad, envíe la tarjeta SIM, etc. En el futuro, además, será posible tener varios números de teléfono en un mismo terminal, siguiendo el mismo proceso, aunque activos de uno en uno. También significa que, al llegar a cualquier país, se podrá contratar en el momento un servicio determinado evitando los costes adicionales de las tarifas internacionales.
Aplicaciones en wearables
Pero, sin duda, uno de los cambios más interesantes tiene que ver con los wearables, que próximamente acogerán la eSIM. Con ella instalada, permitirá, entre otras cosas, realizar llamadas o acceder a una conexión de datos directamente desde estos gadgets, sin depender de un smartphone. No será necesario contratar una línea adicional, ya que este estándar hace posible utilizar el mismo servicio de teléfono para todos los dispositivos: móvil, tablet, smartwatch, Smart TV, etc. Como beneficio colateral, podrán ganarse algunos milímetros en el diseño de todos estos equipos, ya que el chip eSIM es un 90% más pequeño que las tarjetas SIM actuales. No será determinante en los smartphones, pero puede llegar a serlo en los relojes inteligentes y otros dispositivos ‘para llevar puestos’.
¿Y las operadoras?
Ya son muchos los fabricantes mundiales que han apoyado la implementación de las nuevas eSIM, como Apple, Samsung, Microsoft y Sony. En el caso de las operadoras, Telefónica, Vodafone y Orange, entre otras, han manifestado en repetidas veces su resquemor a esta nueva tecnología. Y es que la tarjeta SIM es un vínculo directo con su cliente y, con la eSIM, la relación tendrá que cambiar. Lo hará, por ejemplo, en la forma en la que se comercializan dispositivos y servicios. Pero la adopción de las tarjetas eSIM también repercutirá de forma positiva en las operadoras, ya que la activación remota de las líneas permitirá realizar múltiples gestiones con los clientes de forma más rápida y eficiente, lo que influye directamente en el ahorro de costes.