La importancia de respirar un ambiente interior limpio (ahora, más que nunca)

La importancia de respirar un ambiente interior limpio (ahora, más que nunca)

No vemos los virus, las bacterias ni los elementos tóxicos, pero los respiramos de manera permanente cuando estamos en un lugar mal ventilado. Un purificador de aire es una interesante solución.

Modelo de purificador de aire Fellowes Aeramax DX55.

Los especialistas en medidas de prevención de la compañía Fellowes han elaborado un informe que argumenta la necesidad de respirar un ambiente limpio, libre de virus, componentes tóxicos y bacterias, en los lugares interiores. Son consejos más recomendables que nunca por la situación de crisis sanitaria que nos toca vivir. A modo de ejemplo, centran su informe en el ámbito de los colegios, pero es perfectamente generalizable a cualquier casa, oficina o lugar cerrado.

Desde que comenzó la pandemia a principios de año, las medidas de prevención frente al virus y la conciencia de tomar las mismas ha sido una constante. Uno de los colectivos donde se debe centrar la atención por su capacidad de contagio es el de los escolares, especialmente por la asistencia a unas aulas que no podrán tener las ventanas abiertas de manera permanente por motivos de frío y/o ruido y que, en muchos casos, presentan en algunos centros unas dimensiones reducidas. Renovar el aire utilizando purificadores con filtros homologados y eficaces para eliminar partículas de virus y bacterias en suspensión ayuda a reducir notablemente los tiempos de ventilación y reducen el gasto energético.

Para solucionar estos problemas de espacios cerrados con ambientes cargados y potencialmente peligrosos para el contagio por las microgotas en suspensión, los especialistas en medidas de prevención de Fellowes han elaborado una lista con cinco de los motivos más importantes por las que la presencia de purificadores de aire, por ejemplo, en los colegios resulta más que esencial. Unos consejos aplicables a cualquier sitio con salas cerradas.

1º.- Muchas personas, mucho tiempo en la misma aula

La concentración de alumnos en el aula, los períodos de interacción entre ellos y el contacto con las superficies como las mesas, libros, cuadernos, etc., precisa que los centros educativos garanticen la máxima calidad posible del aire en el interior de las clases y les protejan durante la jornada escolar. La comunidad científica y la OMS destacan además que la transmisión por aerosoles está más que demostrada, por lo que un aire limpio es sinónimo de prevención y seguridad.

2º.- El recorrido de las impurezas en el aire

Según los sistemas de climatización, los aerosoles pueden llegar a desplazarse hasta 50 metros en todas direcciones. Las partículas infecciosas que se expulsan en toses, estornudos o en el habla dependen de su tamaño para tener un mayor o menor recorrido. Las grandes apenas alcanzan un metro, las pequeñas, dos. Las de tipo aerosol pueden permanecer en el aire durante varias horas y llegar a distancias muy superiores. Estas son las que preocupan especialmente, ya que el núcleo de estas partículas que se quedan en suspensión necesitan, especialmente en lugares cerrados, una manera de ser depuradas.

3º.- Las recomendaciones sobre el uso de sistemas de climatización y ventilación en la Guía publicada por el Ministerio de Sanidad

El parámetro más importante es la renovación del aire, estableciendo un mínimo de 12,5 litros por segundo y ocupante para que la calidad sea buena, y asegurar una correcta renovación. Como medidas en este sentido, el incremento de ventilación y la purificación del aire son esenciales, además de la reducción de ocupación de espacios. A la hora de purificar el aire de estas estancias, la recomendación ministerial pasa específicamente por el uso de filtros de alta eficiencia HEPA.

4.- La efectividad de los filtros HEPA

Aquí reside otro de los motivos fundamentales para utilizar purificadores en las escuelas con este tipo de filtro, y es que capturan el 99,97% de las partículas en el aire, hasta tan pequeñas como con un tamaño de 0,3 micras. En recientes test realizados, los purificadores de aire con filtro HEPA ha reducido el 99,9% del H1N1 en apenas 35 minutos de funcionamiento.

5º.- Sin químicos ni toxinas

Este método de purificación del aire elimina todas estas partículas nocivas sin utilizar químicos o toxinas que puedan poner en peligro la salud de las personas. Además, la tecnología inteligente de estos dispositivos, cambiando al modo reposo cuando no es necesario, permiten no sólo reducir el consumo de energía sino alargar la vida útil de los filtros HEPA.

Los purificadores de aire, ¿combaten el COVID-19?

La compañía Fellowes también ha investigado sobre la capacidad de los purificadores de aire para eliminar las partículas del virus COVID-19 que se encuentren flotando en el ambiente. Su informe es muy claro: si bien algunos purificadores de aire son efectivos para eliminar varios virus y contaminantes en el aire en espacios cerrados, ningún purificador de aire puede actualmente capturar y eliminar el COVID-19 o, simplemente, es demasiado pronto para saberlo. Sin embargo, un purificador de aire sigue siendo una opción muy válida como parte de una estrategia de higiene proactiva. Lógicamente, la compañía lo explica a través de uno de sus productos, pero puede darnos pistas para tener una visión general. Fellowes asegura que los purificadores de aire AeraMax Professional son ideales para eliminar alérgenos, bacterias, gérmenes y otros virus, así como también compuestos orgánicos volátiles que irritan el sistema respiratorio. Estos equipos están certificados para ser efectivos en la reducción de las concentraciones en el aire de Gripe A (H1N1) en sala de pruebas, alcanzando una reducción del 99,9% de virus en el aire en los primeros 35 minutos de funcionamiento. También están certificados para capturar el 99,97% de contaminantes a 0,3μ y pueden capturar más del 97,8% de contaminantes a 0,1-0,15μ, según los datos obtenidos en prueba de los Laboratorios IBR.

Sobre el COVID-19, Fellowess aclara que ese virus no es SARS y no es gripe; algunas organizaciones han llamado erróneamente a COVID-19 “corona gripe”. COVID-19 –siguen argumentando fuentes de Fellowes- es un virus completamente nuevo que requiere nuevas formas de tratamiento y aislamiento. Con respecto a la transmisión, según los Centros para el Control de Enfermedades (CDC), “es posible que una persona pueda contraer COVID-19 al tocar una superficie u objeto que tiene el virus y después tocarse la boca, la nariz o posiblemente los ojos, pero no se cree que esta sea la forma principal en que el virus se propaga “. En cambio, se cree que la mayoría de los casos se contraen por propagación de persona a persona. Eso significa que una persona infectada puede infectar a otra por contacto cercano (aproximadamente 2 metros o menos) al estornudar o toser. Las gotitas respiratorias pueden viajar por el aire y llegar a la boca y/o la nariz de personas no infectadas cercanas.

En www.gov.uk, el sitio oficial para los servicios del gobierno del Reino Unido, se puede leer que en dicho país COVID-19 está clasificado como causante de enfermedad infecciosa de graves consecuencias (HCID) transmitido por el aire. Las medidas eficaces de prevención y control de infecciones, incluidas las precauciones basadas en la transmisión (contacto directo, aire y gotas de nariz y boca) junto con un equipo de protección personal recomendado, son esenciales para minimizar los riesgos. La limpieza adecuada y la descontaminación del ambiente son esenciales también para prevenir la propagación de este virus.

Si bien la mayoría de los casos de COVID-19 se derivan del contacto de persona a persona, no debemos olvidar la importancia de la limpieza adecuada de los espacios cerrados. De hecho, las pruebas recientes sobre el coronavirus mostraron que puede permanecer activo en superficies mucho más tiempo de lo que se pensaba. Los investigadores encontraron que las muestras coronavirus podrían vivir hasta 4 horas en superficies de cobre, hasta 24 horas en cartón y hasta dos o tres días en plástico y acero inoxidable. Durante las pruebas, los investigadores descubrieron que es posible que el coronavirus pueda permanecer en aerosoles (en el aire) durante varias horas después de la emisión.

Por lo tanto, aunque muchas personas priorizan la limpieza de superficies y manos, incluir limpieza del aire ayuda a mejorar los espacios cerrados.

www.fellowes.com