9 trucos para fotografiar sujetos en movimiento

Generalmente, al fotografiar sujetos en movimiento, tendemos a congelarlos, pero no siempre es la mejor opción

Uno de los primeros quebraderos de cabeza con que se enfrenta un principiante es cómo fotografiar sujetos en movimiento. Generalmente, intentamos congelarlo para que la escena no salga movida, pero no en todos los casos es la decisión acertada ni la opción más creativa. Todo depende de lo que queramos mostrar y contar visualmente.

Hay imágenes movidas a las que se puede sacar partido con algo de imaginación, como las que mostramos a continuación. Existen varias maneras de captar el movimiento y de tratarlo en la postproducción, desde la forma más tradicional que es congelarlo hasta exagerarlo tanto en el momento del disparo como después durante la edición. Y para ello no necesitamos ningún equipo especial ni caro, cualquier cámara y lente nos sirven.

01.- Tiempo de exposición

Comenzamos por lo más básico: cómo congelar el movimiento. Para detener a un sujeto que está moviéndose necesitamos una velocidad de obturación alta. ¿Cuál? Pues siempre acorde con la del protagonista: no es lo mismo congelar a una persona paseando que a un motociclista. En este caso, para detener el agua que manaba por las bocas de los dragones usamos una velocidad rápida de 1/2000 s (foto 01A), mientras que para lograr un efecto sedoso seleccionamos una obturación lenta de 1/15 s (foto 01B).

02.- Barrido creativo

Si al movimiento del sujeto le añadimos el de nuestra cámara durante el tiempo de exposición obtendremos un interesante resultado. En el “efecto zoom” modificamos la longitud focal, provocando así una serie de líneas hacia los bordes de la toma. En esta foto realizamos un barrido, es decir, seguimos con la cámara al motivo y disparamos a 1/8 s (foto 02), con lo que conseguimos que el resto de la imagen saliera movida -el tiempo de exposición determina la intensidad del efecto-.

03.- El movimiento como fondo

Recurrir al contraste en fotografía es una de las opciones más interesantes para destacar un motivo. No hablamos solamente de una imagen contrastada por las diferencias lumínicas, sino de diferenciar a los sujetos de la toma por tamaño, color, forma o por el movimiento frente a lo estático. Tal es el caso de esta instantánea. Podíamos haber congelado el metro ligero, pero preferimos usar una velocidad de 1/60 s y un diafragma f/22 (foto 03) para destacar a la mujer del primer plano. El punto de toma con un ligero contrapicado y la distancia entre los dos elementos ayudan a realzar el contraste entre ellos.

04.- Seguimiento y composición

Anticiparnos a lo que va a suceder nos da más posibilidades de conseguir buenas imágenes de acción. No se trata de rapidez de reacción, sino de seguir a los sujetos para lograr la mejor toma. Cuando vimos que varias palomas se acercaban a un grupo de patos arremolinados en el estanque, encuadramos y seguimos a una de ellas disparando en modo continuo (foto 04). El resultado fue esta instantánea en la que la paloma aparece con las alas extendidas como si se precipitara hacia la cámara.

05.- Estar siempre atento

En ocasiones, para congelar el movimiento necesitamos tiempo y planificación. Sin embargo, puede suceder lo contrario, que de repente suceda algo imprevisto y debamos reaccionar con rapidez. Cuando estemos realizando tomas de acción tenemos que estar muy atentos a lo que pasa a nuestro alrededor. Estábamos haciendo tomas generales de los caballos saliendo todos amontonados del corral, cuando inesperadamente apareció un potrillo con su madre. Rápidamente centramos el encuadre en ellos y disparamos. Una velocidad de 1/1500 s bastó para congelar el instante (foto 05).

06.- Enfoque e instante

El preenfoque, es decir, enfocar previamente el lugar por donde creemos que va a pasar el sujeto que queremos fotografiar, aumenta nuestras posibilidades de éxito. Para ello, debemos tener claro el encuadre y luego esperar pacientemente hasta que pase el motivo que deseamos captar. En esta foto disparamos en el momento oportuno con una velocidad de 1/6000 s (foto 06). De la serie de tomas que hicimos, elegimos esta por la sensación de dinamismo que transmite los dos pies en el aire del corredor.

07.- Crear movimiento

La diversión puede acabar justo tras la toma o continuar durante su edición. En el tema que nos ocupa podemos manipular las imágenes de muchos modos para obtener unos efectos creativos añadiendo movimiento a elementos estáticos. En este caso (foto 07) aplicamos el filtro de desenfoque radial, con una cantidad de 50, método zoom y calidad óptima -utilizamos el efecto desde el centro hacia los bordes-.

08.- Flash y movimiento

Aunque lo habitual cuando usamos el flash es iluminar zonas oscuras o congelar el movimiento, también es posible utilizarlo con fines creativos. Si en una escena donde existe un sujeto en movimiento disparamos el flash combinado con una baja velocidad de obturación, conseguiremos una imagen efectista en la que habrá mezcladas zonas congeladas con otras movidas (foto 08). Hay que tener cuidado con la velocidad que usemos, ya que si resulta excesivamente lenta, la escena puede quedar demasiado confusa y perder su atractivo.

09.- Moviendo la cámara

Si en el momento del disparo combinamos un tiempo de exposición lento -siempre en relación con la luz existente- con una oscilación homogénea de la cámara, podemos lograr efectos bastante atrayentes. Para esta toma seleccionamos una velocidad de obturación de 1/10 s y movimos la cámara en el momento del disparo. El resultado fue una imagen que da la sensación de que las vías forman un túnel por el que pasará el tren. Toda una metáfora donde las líneas diagonales y las circulares superpuestas enfatizan un movimiento inexistente.

Texto y fotos JOSÉ LUIS ÁLVAREZ