El flash: Multiplica tu creatividad para sacarle el máximo partido
El flash incrementa las posibilidades creativas de tus fotografías. Aprende las mejores técnicas
Congelar el movimiento con el flash
El destello del flash proporciona tal cantidad de luz a la escena que cualquier imagen tocada por él queda automáticamente impresa en el sensor de la cámara. Aprovecha esta peculiaridad para conseguir tomas muy creativas si lo combinas con un tiempo de exposición prolongado. Así, por ejemplo, si fotografías a alguien en movimiento con un tiempo de exposición largo (más de medio segundo) y disparas el flash mientras la cámara está exponiendo, capturas una figura totalmente nítida y bien iluminada combinada con una estela difusa del movimiento que realizó durante todo ese tiempo.
Al realizar esta toma es conveniente configurar el disparo del flash a la segunda cortinilla, de modo que el flash se dispare al final de la exposición. Con ello se obtiene un efecto más realista, donde la figura nítida queda plasmada al final del movimiento que sigue la estela.
Si quieres lograr un efecto aún más creativo e irreal configura el flash a la primera cortinilla, de modo que el efecto visual es el inverso, la estela aparece delante del sujeto plasmado. Con este método consigues que parezca que nieva hacia arriba. Un flash te ayuda a congelar el movimiento en procesos demasiado rápidos para tu cámara, como una gota de agua cayendo.
Duplicar el sujeto en la foto
Siguiendo el mismo principio anterior configura la cámara para que, cuando aprietes el disparador, consigas una foto totalmente negra. Para esto necesitas hacerlo de noche o en un interior sin iluminación. Con ello la estela del movimiento no aparece en la toma. Ahora, configura el flash con la suficiente potencia para que al dispararlo sobre el sujeto éste quede iluminado. Si ves que el resultado no es el óptimo, trata de configurar unos parámetros en la cámara menos restrictivos al paso de la luz.
Si en lugar de utilizar el flash desde la zapata de la cámara, lo utilizas en modo manual desde fuera de ella y disparas varias veces puedes congelar el movimiento en cada uno de los momentos que lo dispares. Es muy divertido utilizar un tiempo largo de exposición, por ejemplo de 10 o 30 segundos, en el cual la misma persona adopte diferentes posturas que irás inmortalizando en la misma toma gracias a varios fogonazos.
Combina el flash con Light Painting
El Light Painting consiste en pintar una fotografía con luz. Para ello emplea una pequeña linterna o un puntero láser y dibuja diferentes formas o escribe palabras en el aire –siempre dentro del encuadre de la cámara-. Este concepto es muy impactante por sí solo, pero si además lo combinas con un toque de flash puedes lograr tomas mucho más elaboradas.
¿Qué necesitas para crear un estudio casero?
El concepto “hazlo tú mismo” ha tenido tanto éxito en los sectores donde el equipo es caro que la fotografía no podía darle la espalda, y es así como en los últimos años la técnica del strobist ha ido creciendo en importancia. El término strobist hace referencia a la fotografía de estudio con flashes compactos. Aunque menos profesional, las ventajas sobre los grandes flashes de estudio clásicos son muchas.
Para empezar, el precio del equipo es infinitamente menor, ya que actualmente el mercado ofrece flashes manuales y accesorios muy baratos, otra ventaja es que son equipos más ligeros que pueden transportarse y usarse tan fácilmente en interiores como exteriores, y por último, ofrecen gran versatilidad porque, comprando un flash, tendrás el efecto dos en uno, flash de estudio y de cámara.
Lo que nunca debe faltar en tu equipo strobist es lo siguiente:
- Dos o tres flashes manuales: No necesitas que tengan funciones TTL o automáticas, lo que rebaja el precio considerablemente. Resulta imprescindible, en cambio, que dispongan de potencias parciales para regular la luz al gusto.
- Disparadores remotos para flash: Son la piedra angular de la fotografía strobist y la herramienta que te permite sincronizar el disparo de los flashes con tu cámara disponiéndolos lejos de ella.
- Pies de flash: Al menos uno por cada uno de los flashes que tengas. Cuanta mayor altura tengan mayor será el abanico de posibilidades. Si no tienes mucho presupuesto puedes utilizar esos viejos trípodes que ya considerabas inservibles. Los disparadores remotos son útiles para roscar el flash al trípode.
- Portafondos y fondo: Existen opciones muy económicas y son la clave para transformar el salón de tu casa o esa antiestética pared de ladrillos en un estudio semiprofesional.
- Paraguas, ventanas de luz, snoots o reflectores: Todos estos complementos son de gran utilidad para suavizar la luz (en el caso de los difusores), concentrarla (snoot), o redirigirla (reflector).
Esquemas de luz
Ahora que ya tienes tu estudio low cost puedes empezar a jugar a ser profesional. Para ello aplica alguno de estos sencillos esquemas de luz, con los que obtener muy buenos resultados.
- Esquema clásico. Dos luces a 45 grados: El esquema más socorrido para principiantes, tanto para producto, como retrato y moda, consiste en colocar dos fuentes de luz en los laterales apuntando en diagonal (45 grados) al sujeto principal. Recuerda colocar el fondo y situarte en frente de tu modelo al disparar la toma y que el resultado será más favorecedor si suavizas la luz utilizando paraguas o ventanas. Con esto disimulas arrugas y minimizas los brillos. Puedes conseguir una mayor sensación de volumen en tu fotografía si le das un poco más de potencia a uno de los dos flashes.
Esquema Paramount o Iluminación mariposa: Llamado así porque era el esquema clásico utilizado por la famosa productora, y porque crea una pequeña sombra debajo de la nariz que se asemeja a la silueta de una mariposa. El resultado son retratos enormemente favorecedores. Para lograr este esquema coloca una luz desde arriba que caiga en diagonal, desde delante hasta tu modelo. Coloca también una reflector en diagonal desde abajo, también hacia tu modelo, de manera que refleje la luz hacia arriba rellenando las sombras que caen sobre él.
- Luces laterales: Este es un esquema tan impactante como sencillo. Simplemente coloca un flash que venga de lateral sobre tu sujeto. De ese modo le iluminas solo media cara. Una vez tengas este esquema añade otro flash desde el lado opuesto con muy poca intensidad de manera que el otro lado de su cara quede en penumbra, pero con detalle. ¡Enhorabuena! Acabas de emular la iluminación cinematográfica de los héroes de acción. Ahora depende de ti decidir si quieres marcar más los rasgos con luz dura (más concentrada) o prefieres una piel más suave (con luz suave, más difusa).
- Luz de recorte: Puedes combinar una luz de este tipo con cualquiera de los esquemas anteriores. Obtendrás una luz de recorte colocando un flash desde arriba hacia la parte trasera de la cabeza y concentrándola con un snoot. De esta manera obtienes un precioso efecto de un halo de luz rodeando la cabeza.
Texto de Daniel Santos, adaptado por Isabel González