El color en fotografía: Todo lo que debes saber

El color en fotografía: Todo lo que debes saber

El color en fotografía

El color en fotografía. Foto: SHUTTERSTOCK- KAMIRA

Está muy relacionado con las emociones. Conoce cómo influye el color en fotografía

Contrastes de color

El color en fotografía afecta al ambiente de la escena. Normalmente, se consigue un ambiente tranquilo y relajado combinando tonos bastante desaturados y próximos en el espectro (colores armónicos). Los colores fuertes, saturados y alejados en el espectro (por ejemplo, rojos contra azules) generan un contraste intenso y atraen inmediatamente la atención del espectador.

Por lo tanto, la obligación del fotógrafo a la hora de tratar el color en fotografía consiste en elegir esquemas coherentes con las imágenes que realice y que realcen su idea preconcebida. Una de las formas más correctas de conseguirlo estriba en buscar un punto de vista apropiado de forma que se soslayen los colores conflictivos y se acentúe el resto. Mientras mayor sea el abanico cromático que ostente una escena, menos sensible será a los cambios de luz ambiente.

Condicionantes externos

El color en fotografía

Foto: SHUTTERSTOCK- PETER GUDELA

La estación afecta al color en fotografía y al ambiente general de una escena en función del punto geográfico donde nos encontremos. En climas templados, las texturas suelen ser alegres y variadas, relacionándose con la vegetación y la flora. Aunque esta diversidad exista en verano, en muchas ocasiones se verá disminuida por la presencia de calima (polvo en suspensión).

Este fenómeno atmosférico tiñe de un rojo espectacular salidas y puestas del sol. Por su parte, el otoño se asocia con tonos intensos y cálidos, correspondiendo los tonos fríos y azulados al invierno. Este ciclo estacional se combina con el diurno (azules antes de salir el sol y después de la puesta, colores cálidos al mediodía…), de forma que el color de lo que nos rodea presenta una variación continuada.

El círculo de color

El círculo cromático es una forma de representar el espectro. El azul, el cían y el verde se consideran colores “fríos”, y el amarillo, naranja y el rojo, cálidos. Los colores complementarios son los que se encuentran más alejados entre sí en el círculo cromático. Un color parece mucho más fuerte y saturado si se encuentra junto a un complementario, consiguiendo, de esta forma, un contraste máximo. En resumen, si buscamos una contraposición debemos jugar con colores complementarios, pero si apostamos por la naturalidad, tenemos que actuar por las familias de colores cercanos.

La psicología del color

El color en fotografía

Foto: SHUTTERSTOCK- IRYNA1

La relación entre las emociones y los colores está muy estudiada. Así, el rojo se asocia con la euforia, la pasión y la vitalidad. El cercano naranja también refleja vitalidad, dinamismo y calidez. Por el contrario, el verde es el color más acorde con la tranquilidad, el relax, el estatismo, asimilándose a la naturaleza. El azul identifica la tranquilidad y la lejanía junto a la seriedad y la melancolía. Esto último tiene que ver con la profundidad atmosférica. Mientras que los objetos muy lejanos se tiñen normalmente de azules y difusos, los más cercanos suelen presentar cromatismos más cálidos y saturados.

Texto Benito R. Mallol 

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