Canon PowerShot G1 X Mark III: El gran cambio

Canon PowerShot G1 X Mark III

Con la tecnología de las mejores DSLR, la Canon PowerShot G1 X Mark III es una EOS encerrada en un cuerpo compacto

Nada más ver las primeras imágenes de la Canon PowerShot G1 X Mark III, nos sorprendieron las diversas novedades que ha incorporado a su estructura como los nuevos diales, la pantalla totalmente abatible o el visor. No obstante, su cuerpo nos resultaba especialmente familiar: lo habíamos visto antes.

Tras un breve repaso mental por la amplia galería de compactas PowerShot G de Canon llegamos donde queríamos llegar: a la Canon PowerShot G5 X. Aunque la G1 X es la top de gama de la saga G, la recién incorporada comparte gran parte de sus genes con la G5 X, incluso superando a la “sangre de su sangre”, la Canon PowerShot G1 X Mark II. Por ello, podemos situar al nuevo miembro a caballo entre la cumbre y su perseguidor más inmediato la Canon PowerShot G5 X, pues ha cogido lo más destacado de cada uno de ellos –así como de cuerpos réflex avanzados- para convertirse en la mejor del momento.

Al detalle

Si viajamos hasta su interior, en primer lugar detallamos que monta un sensor APS-C de 24 MP similar al de la Canon EOS 80D, lo que ha supuesto dar un paso más allá respecto a su predecesora, que contaba con sensor de un tamaño de 1,5”. Este cambio no solo ha supuesto lograr imágenes de un tamaño mayor, sino también un aumento del espectro de sensibilidad, que concretamente se sitúa entre ISO 100 y 25.600.

Por otro lado, posee un procesador DIGIC 7, el más avanzado hasta el momento, y que ha elevado la ráfaga de disparo de 5,2 a nada menos que 9 fps, marca con la que ningún gesto podrá salir impune del ojo avizor de esta compacta Premium. La suma de todo ello proporciona una alta calidad de imagen de alto nivel directamente en la cámara, lo que reduce el tiempo de edición, tarea a la que se unen el Optimizador Automático de la Iluminación y a la Corrección de la Difracción, tecnologías también presentes en la DSLR profesional Canon EOS-1D X Mark II.

Una lente excepcional

En una compacta de estas características, la óptica es una pieza a analizar con detenimiento, pues en ella se sitúa uno de los factores determinantes para decidir si sumarla o no a nuestro equipo. Aunque ha reducido su distancia focal de 24-120 mm a 24-72 mm (equivalentes), ha mejorado en otros aspectos como en la reducción de molestos artefactos como el velo óptico. En su construcción se han empleado nueve elementos repartidos en ocho grupos, entre los que se han incluido tres lentes asféricas de doble cara y una lente asférica de una cara.

A su Anillo de Control pueden asignársele funciones para un uso más personalizado, como la variación de cualquiera de los parámetros de toma. Además, gracias a una apertura mínima de f/2.8 y las nueve palas que componen su diafragma, podemos realizar bellos desenfoques con efecto bokeh. Asimismo, mantiene el zoom digital 4X de la Mark II.

Canon ha hecho especial énfasis en optimizar el enfoque añadiendo más puntos AF –ha pasado de 31 a 49- así como agregando por primera vez en una compacta el sistema Dual Pixel CMOS AF con el que es capaz de enfocar en tan solo 0,09 segundos, garantizando con ello el nivel de respuesta y velocidad, así como otorgando la confianza necesaria para captar una instantánea espontánea de forma inmediata. A todo ello se une el sistema Estabilizador de Imagen (IS) de cuatro pasos y un IS Dinámico en cinco ejes para la grabación de vídeos Full HD 60p.

Más ligera y completa

El cuerpo sellado de la Canon PowerShot G1 X Mark III, que roza los 400 gramos y es un 16% más pequeño que el de su predecesora, ha experimentado varios cambios con la intención de adaptar su uso a los usuarios acostumbrados al manejo de una EOS. Entre otras novedades, a su pantalla LCD táctil y totalmente abatible de tres pulgadas, ahora le acompaña un visor electrónico central (EVF OLED) con visión de alta resolución de 2,36 MP. Además, en la placa superior encontramos un novedoso dial de compensación de la exposición y un dial de modos, éste último con dos posiciones personalizables. No obstante, llama especialmente la atención el dial delantero –y que nos dio la clave para encontrar el notable parecido con la G5 X junto al dial de compensación de la exposición- desde el cual podemos buscar las imágenes que deseemos, así como saltar entre ellas rápidamente filtrando la visualización según las condiciones que se especifiquen.

Adaptada a los tiempos actuales, la Canon PowerShot G1 X Mark III hereda las conexiones Wi-Fi y NFC de su predecesora y agrega el aclamado Bluetooth, tan en auge debido a su notablemente menor gasto energético. Gracias a ello podemos trabajar cómodamente desde nuestro smartphone con un control manual completo. Para un ahorro de energía aún mayor, cuenta con un modo Eco que alarga la vida de la batería hasta un 25% más y, para multiplicar aún más sus posibilidades, la batería puede recargarse a través de USB mediante el cargador de nuestro terminal móvil o de baterías con conexión compatible.

Por todas estas prestaciones, podemos afirmar que la Canon PowerShot G1 X Mark III concentra en un cuerpo compacto y ligero gran parte del potencial EOS, por lo que es ideal para fotógrafos avanzados que buscan la calidad de una réflex, pero con un tamaño notablemente menor. Sin duda, pueden lograrlo con esta compacta, ideal compañera de viajes, cazadora documental, retratista e incluso macrofotógrafa. Para no perderla de vista.

Precio 1.269,99 euros.