Canon EOS M100: CSC de entrada muy conectada

Canon EOS M100, la nueva mirrorless canonista

La Canon EOS M100 es una CSC de iniciación con infinidad de prestaciones

Concebida para convertirse en la bienvenida perfecta al mundo de las cámaras de objetivos intercambiables, la Canon EOS M100 es una CSC de entrada con infinidad de prestaciones que hacen más fácil la vida a los recién llegados al universo mirrorless, además de permitirles compartir sus trabajos de forma instantánea.

Escoger una CSC como primera compañera de aventuras después de haber exprimido al máximo el mundo de las compactas o al mismísimo smartphone, es la elección más acertada. Una de las ventajas que presenta es una mayor familiaridad con el uso respecto a una réflex -especialmente si se es fiel a una firma-, pues la disposición de los botones o la presentación del menú en relación a las compactas prácticamente no varía. Por lo tanto, daremos un paso de gigante en nuestra técnica fotográfica casi sin darnos cuenta. Gracias a esta similitud, en este caso Canon, lo pone aún más fácil, pues por la naturaleza táctil de la Canon EOS M100 (tecnología con la que convivimos gran parte del día “por culpa” de los móviles) y una interfaz intuitiva, ¿quién puede resistirse a saltar el trampolín rumbo al océano CSC?

Echando la vista atrás, tenemos que viajar hasta 2012 para recordar al modelo más veterano de la saga M, la Canon EOS M, encargada, asimismo, de bautizar a la familia. Después de ella, hasta cuatro miembros más –la Canon EOS M3 y Canon EOS M10 en 2015, la Canon EOS M5 en 2016 y la Canon EOS M6 hogaño- han ido incorporándose al mercado de forma intermitente y manteniendo los rasgos físicos principales de la matriarca. No obstante, ahora es el turno de recibir a la Canon EOS M100 que, debido, entre otros aspectos, a las tres cifras que la acompañan, se define como una mirrorless de entrada.

Potente por dentro y por fuera

Después de situarla, es turno de analizar la Canon EOS M100 en profundidad y conocer al detalle tanto su interior como su exterior. Disponible en negro, blanco o gris, acabados a los que puede añadírsele una colorida cubierta exterior opcional y una correa para otorgarle la máxima personalización, la prestación más característica de la Canon EOS M100 es su pantalla táctil y abatible desde la que podemos autorretratarnos, enfocar –para lo que emplea 49 puntos AF- o variar los parámetros de toma. Dominar este último aspecto es realmente sencillo gracias a las explicaciones que aparecen en pantalla y a la similitud que su apariencia mantiene con los smartphone.

Ocupándonos de los aspectos técnicos, en su interior alberga a su tándem principal, un sensor CMOS APS-C de 24 MP que, acompañado por un potente procesador DIGIC 7, son capaces de alcanzar ráfagas de hasta 6,1 fps y de moverse cómodamente en un espectro de sensibilidades que abarca de ISO 100 a 25.600. Como colofón final, la Canon EOS M100 ha sido equipada con conectividad Wi-Fi, NFC y Bluetooth para subir nuestras fotos y vídeos creativos a las redes sociales en apenas unos pocos segundos.

En definitiva, la Canon EOS M100 es una cámara compacta armada con la tecnología más avanzada, similar al de las cámaras profesionales de alto nivel y con la que podemos conseguir grandes fotografías sin esfuerzo.