Canon EOS 200D: Trampolín al mundo réflex

Canon EOS 200D

La Canon EOS 200D llega para hacer la vida más fácil a los que se decidan a dar un paso más en fotografía

De un tiempo a esta parte, el mundo de la fotografía está viviendo en una constante evolución. Hoy en día, cuando todo el que tiene un móvil ve crecer en su interior su espíritu más fotográfico, las marcas fotográficas deben desmarcarse más que nunca. Por ello, Canon, pensando en esos nuevos fotógrafos que viven inmortalizando cada escena con su smartphone, lanza la Canon EOS 200D, una invitación irrechazable a la entrada en el mundo DSLR.

Y la firma lo ha llevado a cabo con una doble intención. Por un lado, que los cazadores de imágenes con móvil no echen de menos esa faceta y, a la vez, que lo hagan armados con una réflex, de una indudable mejor calidad. No pueden negarse poniendo la excusa del peso ni el volumen de la cámara, pues la EOS 200D presume de un cuerpo de lo más esbelto y solo 453 gramos de peso, ni que echan de menos la manejabilidad de su smartphone, pues gracias a la naturaleza táctil de su pantalla podrán realizar los mismos gestos que en su terminal (enfocar, ampliar, visualizar imágenes… con un solo toque).

En definitiva, su naturaleza la hace perfecta para los usuarios de smartphone y de cámaras compactas que quieran llevar su creatividad al siguiente nivel, siendo el mejor camino de transición entre los terminales inteligentes y el mundo de objetivos intercambiables.

La Canon EOS 200D llega cuatro años después de su predecesora, la Canon EOS 100D, modelo que marco un hito en cuanto a enseñanza fotográfica se refiere, pues su Guía de Funciones, seña de identidad de esta rama, dio el pistoletazo de salida al espíritu didacta de la familia.

Tecnológicamente mejorada

El transcurso de cuatro años en el mundo digital da para mucho, por lo que la Canon EOS 200D ha incluido en su interior todas las mejoras que han ido surgiendo a lo largo de este tiempo. Monta un sensor CMOS APS-C que ha pasado de tener 18 a 24 MP y que es capaz de moverse cómodamente en un abanico de sensibilidades que abarca desde ISO 100 a ISO 25.600, extensible a ISO 51.200. Además, funciona con el motor de procesamiento más moderno de la casa, el DIGIC 7, incluido en otras cámaras top como la nueva Canon EOS 6D Mark II o la Canon EOS 800D. Este cambio de procesador ha aumentado el número de fotogramas por segundo en los disparos en ráfaga, que ha pasado de 4 a 5 fps, lo que garantiza la captura del momento preciso.

Además, el sistema de Enfoque Automático Dual Pixel CMOS también contribuye a esta tarea pues, aparte de ser el más rápido del mercado, asegura que la cámara enfoque rápido y de forma precisa para que los protagonistas se aprecien con la mayor nitidez posible. Para observar el mundo, posee un visor óptico pentaespejo con una cobertura del 95% y una magnificación de 0,54X y una pantalla TFT LCD táctil y totalmente abatible de 3 pulgadas y 1040 Kp.

Guía de Funciones

La piedra angular de la EOS 200D es su Guía de Funciones. Se trata de una interfaz muy intuitiva que explica al usuario las funciones a medida que va utilizando la cámara. Ésta, junto al sencillo tutorial visual, ayudan en el aprendizaje explicando los efectos que los cambios de los ajustes tienen en cada fotografía. Una vez que el usuario haya fijado los conocimientos fotográficos suficientes, podrá desactivarla fácilmente.

La Canon EOS 200D está disponible en tres colores.

Aparte de sencilla, esta réflex de entrada es muy creativa, pues cuenta con opciones destinadas a tal fin como el HDR con filtros para enfatizar los colores, HDR en vídeo –graba en Full HD 60p-, Time Lapse, o los clásicos modos escena. Todas nuestras creaciones podrán compartirse al instante gracias a las conexiones Wi-Fi y Bluetooth de bajo consumo.

Otra de las novedades –de la cual los adictos a las redes sociales como Instagram quedarán prendados- es el Modo Selfie que incluye ajustes como suavización de la piel o desenfoque del fondo que dan a las instantáneas un toque profesional sin necesidad de pasar por edición. Estos se activan cada vez que volteamos la pantalla para autofotografiarnos.

Para los que busquen la máxima personalización, la Canon EOS 200D está disponible en tres acabados: el clásico negro, un llamativo blanco o una versión en plata y bronce de inspiración vintage.