El smartphone modular de Google estará a la venta en 2017
Un teléfono completamente personalizable, que llevará única y exclusivamente lo que el usuario considere, y con gigantescas posibilidades de ampliar sus funciones mediante añadidos. El smartphone modular de Google llegará en 2017.
Bajo el nombre de Project Ara, Google lleva años trabajando en un ambicioso proyecto de smartphone modular, que ya tiene fecha de lanzamiento. En algún nomento del año que viene verá la luz este teléfono hecho a gusto del consumidor, con espacio para hasta ocho módulos diferentes, que se quitan y se ponen como si fueran piezas de un rompecabezas y que funcionan sin importar la posición en la que son ubicados. Cada una de estas ranuras será totalmente compatible con todos los módulos, favoreciendo la posibilidad de que los usuarios intercambien, presten, alquilen o revendan aquellos módulos que no quieran o necesiten en un momento determinado. Los módulos pueden quitarse incluso usando comandos de voz, sin la necesidad de tocar físicamente el terminal. Las ranuras pueden transmitir datos a una velocidad máxima de 11,6 GB por segundo. Además de los módulos que lanzará Google, se permitirá que otras empresas desarrollen los suyos propios, lo que en principio debería favorecer la implantación del smartphone modular de Google.
Un smartphone modular a capricho
La idea de Google es que los módulos sean completamente personalizables en su aspecto exterior (permitiendo que aparezcan fotos personales…) y que cada usuario diseñe su teléfono, con el número de módulos que necesita, las características de cada uno de ellos y lo encargue online, pudiendo después añadir más ‘apéndices’ al smartphone modular. Entre los módulos más básicos estarían la batería, la cámara de fotos, la conexión micro USB o el altavoz. Después, cualquier cosa que se te ocurra es susceptible de añadirse. Entre otras cosas, podrás disponer de GPS, sensor de huellas, acelerómetro, flash, gran angular… Una de las principales intenciones de Google es que haya un abanico amplísimo de posibilidades. Así que si, por ejemplo, quieres tener un móvil para lo más básico, los módulos más sencillos salgan muy baratos. Y, al mismo tiempo, también quieren comercializar módulos premium para clientes más exigentes, dispuestos a gasterse el dinero. Lo único que no va a ser modular son tanto el procesador, como la pantalla, la antena y algunos sensores básicos. El ejemplo que pone Google es el de un diabético, que podrá tener su módulo personal con un glucómetro para controlar su nivel de azúcar en sangre en todo momento. La imaginación y el presupuesto serán los únicos límites a la hora de configurar a nuestra medida exacta nuestro propio smartphone modular.