¿Quién dijo que un Mac no sirve para jugar?
La opinión unánime en el universo gamer es que los PC superan con creces a los Mac cuando se trata de jugar, pero eso no quiere decir que un usuario de Apple quede automáticamente excluido de una de las actividades de ocio más extendidas del planeta.
Según estudios recientes, se estima que al término de este año habrá 2.341 millones de jugadores activos a nivel mundial, una cifra en constante aumento que superará los 2.700 millones en 2021. La mayoría de fabricantes de ordenadores se esfuerza por sacar al mercado modelos que se adapten a los videojuegos lo mejor posible y cada vez hay más gadgets pensados para satisfacer las necesidades de los gamers.
Es cierto que Apple nunca ha puesto demasiado énfasis en dar facilidades a aquellos usuarios interesados en los videojuegos, en gran parte por su conocida rigidez a la hora de adaptarse a todo lo que le sea ajeno. Recientemente se celebró en San José el WWDC 2018, el gran evento anual que muestra las últimas novedades de la firma de Cupertino, y la comunidad gamer no acogió con demasiada simpatía el macOS Mojave, el nuevo sistema operativo para Mac que saldrá a la luz en otoño.
Las alarmas saltaron cuando Apple anunció su intención de alejarse de OpenGL y OpenCL para potenciar Metal, su propia interfaz de programación de aplicaciones (API), lo que supone, por ejemplo, un portazo a la gran mayoría de juegos disponibles en Steam para los Mac.
Sin embargo, esto no quiere decir que de la noche a la mañana ya no se podrán ejecutar juegos ni aplicaciones con potentes gráficos que usen OpenGL, sino simplemente que Apple no ofrecerá soporte a las versiones venideras de dicha API.
La parte positiva
Para empezar, cuando hablamos de jugar con el ordenador no tenemos que ceñirnos exclusivamente a videojuegos que demanden la más avanzada tecnología; no todo jugador tiene las mismas necesidades que un gamer profesional. Por ejemplo, juegos tan populares actualmente como el blackjack, la ruleta o las tragaperras, a los que se puede acceder fácilmente desde plataformas como Betway, no requieren grandes procesadores y son una tendencia al alza. Según el último informe trimestral de la Dirección General de Ordenación del Juego sobre el mercado del juego online en España, durante los tres últimos años se ha duplicado el importe total de las cantidades dedicadas a la participación en el juego.
Por otra parte, el año pasado los usuarios de Mac recibieron la buena noticia del lanzamiento de los primeros drivers de Nvidia Pascal compatibles con el sistema operativo de los ordenadores de Apple, lo que supone un salto adelante para la hermética firma de la manzana en lo que a edición de videojuegos se refiere.
Otro elemento a tener en cuenta para todo amante de Apple es la elección del Mac adecuado para disfrutar del gaming. Ahora acaban de salir a la luz los nuevos y esperados MacBook Pro, cuyo rendimiento ha aumentado considerablemente respecto a los modelos anteriores, especialmente en los multi-core de 13 pulgadas.
Entre los aspectos básicos a la hora de escoger un Mac adecuado para jugar se encuentran un rápido procesador o CPU, un procesador de gráficos potente y un disco duro o una unidad de estado sólido que sean rápidos.
Cuando Windows y Mac se fusionan
Son muchos los grandes juegos que pueden disfrutarse en un Mac, pero quienes sientan envidia del catálogo de Windows disponen de herramientas salvavidas como Boot Camp o GeForce Now.
La primera de estas dos opciones ofrece la mejor experiencia Windows que se puede tener en un Mac, sobre todo si se trata de Windows 10, ya que permite disfrutar de los juegos de la Xbox en un ordenador de Apple. El inconveniente de Boot Camp es que necesita mucho espacio en el disco duro, ya que un juego como Battlefield 1 puede superar los 40 GB.
En cuanto a GeForce Now, la nube de Nvidia, es más sencillo de usar y ofrece acceso a una enorme biblioteca de juegos AAA para todos aquellos usuarios que tengan una cuenta de Steam o de Battle.net, aunque la experiencia de juego dependerá de la calidad de conexión a Internet.