PS5 y la incógnita de los servicios de suscripción
Está por ver cómo implementa Sony sus principales servicios de contenidos bajo demanda y suscripciones.
Los grandes protagonistas de la actual generación de consolas no han sido los juegos, aunque los ha habido de la talla de God of War, Horizon: Zero Dawn, Red Dead: Redemption 2 o Marvel’s Spider-Man. Han sido, para bien y para mal, las suscripciones. Al pago obligatorio de PS Plus para acceder a los contenidos en línea se ha sumado un accidentado lanzamiento de PS Now (el Netflix de PlayStation, muy mejorado a día de hoy) y servicios propios de editoras como EA Access.
Lo pago todo, pero… ¿lo tengo todo?
No. A bocajarro. Los servicios de suscripción en PlayStation son de una calidad bastante alta, ya que a los lanzamientos temporales de PS Now (que son de primera línea) se les suma una mejora sustancial en los últimos juegos mensuales lanzados con PS Plus y la reciente actualización de EA Access, que ha incluido hace escasas horas Need for Speed: Heat y es previsible que pronto tengamos noticias de Star Wars Jedi: Fallen Order.
El principal problema de PlayStation, al contrario que sucede con Xbox (que sí presenta compatibilidad total con suscripciones e incluso se venden en packs más económicos), es que todas las plataformas de suscripción acceden al mismo sitio para descargar el juego: PlayStation Store. Y el sistema de los nipones no es tan eficiente como el de los americanos, porque Sony asocia la compra/descarga a un tipo determinado de licencia por usuario, y una vez realizada es inamovible. ¿Qué significa esto? Os lo contamos con un reciente ejemplo.
Si lo tienes en un servicio, no lo tienes en otro.
Star Wars: Battlefront II fue uno de los juegos mensuales de PS Plus de junio. Una grandísima noticia para los suscriptores de este servicio, excepto si también estás suscrito a EA Access y ya has descargado el juego desde la plataforma de Electronic Arts. Si esto ha sucedido, habrás comprobado que en PS Store no puedes añadir a la biblioteca de juegos de PS Plus el shooter galáctico de DICE porque ya aparece como comprado. Claro, ya lo has descargado de la tienda. En este caso, tu licencia de SW: Battlefront II está asociada en el sistema de Sony como producto de EA Access, y solo podrás jugarlo mientras mantengas la suscripción activa a este servicio.
Esto significa lo que te estás temiendo: que si quieres jugar a SW: Battlefront II, tendrás que pagar EA Access aunque el juego forme parte de la colección de juegos de PS Plus. ¿Por qué sucede esto? Es algo sobre lo que Sony todavía no se ha pronunciado, y es hasta cierto punto incomprensible la rigidez con la que el sistema informático de PS Store asocia las licencias a sus productos, siendo imposible a día de hoy tener adquirido y disponible para descarga un mismo producto con distintos tipos de licencia. En este caso, es imposible tener disponible SW: Battlefront II con EA Access y con PS Plus.
No obstante, esto no sucede así al revés. Si has adquirido el juego con PS Plus sí lo tendrás disponible en EA Access, aunque como la app de EA te redirige a la Store, realmente la licencia de descarga del producto reconoce que estás descargando un juego de PS Plus aunque accedas a PS Store mediante EA Access.
La solución a este problema puede ser dispar. O bien Sony reestructura PS Store para crear licencias múltiples compatibles con todos los servicios de suscripción (lo que podría llevar meses; Sony tardó casi 60 días en rehacer el sistema de seguridad de la tienda digital tras el hackeo de 2011), o bien EA crea una plataforma propia de descarga para EA Access y Sony hace lo propio para PS Now y PS Plus.
Es un problema sobre el que nada se está comentando y urge solucionarlo, máxime cuando Sony ha apostado fuertemente por una versión completamente digital de PS5 que, presumiblemente y a falta de confirmación oficial, será más barata. Microsoft es un buen espejo en el que mirarse, no solo por la compatibilidad entre servicios (ya no hablemos de que Xbox lanza en su plataforma sus exclusivas desde el día 1 de lanzamiento), sino por el ahorro que ofrece si queremos adquirir renovaciones para más de un servicio. Sony no apostaba por una consola 100% digital desde aquel experimento con PSP Go, y el usuario debe tener el derecho de acceder a todos los contenidos, sin excepciones, que vienen incluidos en los servicios pagados.