Esta bici te sigue por la calle sin que tengas que sujetarla
Una serie de sensores distribuidos por toda su superficie lo hacen posible.
El secreto para que esta bicicleta eléctrica vaya detrás de su dueño de forma autónoma, como si de un perrito se tratase, es el chip Tianjic, diseñado por unos estudiantes de la Tsinghua University en China.
Una cuestión de sensores
Su funcionamiento se basa en un híbrido entre la computación convencional y la inteligencia artificial, capaz de ejecutar algoritmos de aprendizaje automático gracias a una serie de circuitos que toman como referencia el funcionamiento del cerebro humano. Está diseñada para superar obstáculos, mantener el equilibrio de manera perfecta y, además, responder y obedecer a comandos de voz. El resultado es que el usuario puede ir caminando y llevar la bicicleta detrás sin tener que preocuparse de tirar de ella.
Lo cierto es que su estética no la delata como una bicicleta inteligente, aunque su rueda trasera puede pecar de ser demasiado ‘off-road’. No obstante, su precisión, el punto débil de este tipo de dispositivos, está fuera de toda duda. Diseminados por toda la superficie, una serie de hasta ocho sensores hacen lecturas constantes del entorno y la dirigen en la dirección en la que va su dueño. Manillar, ruedas, sillín… ninguna parte se libra de ellos. Puedes encontrar toda la información en www.nature.com.