Hyperloop, el tren del futuro que viaja a 1.200 km/h
Bajo el nombre de Hyperloop One, se trabaja en las primeras pruebas del tren del futuro; un vehículo de alta velocidad (más de 1.200 km/h), que viaja dentro de un tubo de aluminio, se impulsa mediante turbinas de aire y se alimenta de energía solar.
¿Te imaginas poder subir en un ‘tren’ en Madrid y llegar a Barcelona sólo 25 minutos después? Se supone que eso precisamente es lo que conseguirá Hyperloop One, el tren del futuro ideado por Elon Musk, cofundador de PayPal o Tesla, y que recuerda mucho a la ciencia ficción (¿te acuerdas del tubo de Futurama que llevaba a personas de un sitio a otro?). La empresa, que acaba de captar 80 millones de dólares en una ronda de financiación, ha construido en el desierto de Nevada, cerca de Las Vegas, su primer tubo completamente funcional que ya hace pruebas con éxito. Se espera que la instalación esté funcionando al ciento por ciento de su capacidad a finales de este mismo año, mientras se proyecta la construcción de las primeras líneas en Finlandia, Noruega y California. Se supone que la ruta que unirá Los Ángeles y San Francisco tardará media hora en completar un trayecto de más de 610 kilómetros. Comparando, el viaje en avión se va hasta la hora y cuarto. La intención de la compañía es que los billetes, además, no cuesten más de 25 dólares, y que los trenes salgan cada 30 segundos en las horas punta.
Así funciona Hyperloop One, el tren del futuro
La idea de Hyperloop es muy revolucionaria. Su tren del futuro va dentro de un tubo de aluminio, que puede recorrer, bien la superficie, bien el subsuelo, y que ha sido diseñado para soportar sin problemas todo tipo de inclemencias meteorológicas e incluso terremotos. Cada cápsula flota en el aire con una tecnología similar a la que se usa en las máquinas de Air hockey que se pueden encontrar en salones recreativos o centros comerciales. Para moverse, combina la energía electromagnética (como los trenes bala) con el impulso generado por turbinas de aire eléctricas. Al tratarse de cápsulas aerodinámicas y generarse una potente corriente de aire que las impulsa, el tren del futuro puede alcanzar velocidades de vértigo, superando los 1.200 kilómetros por hora, y pasando de cero a cien en alrededor de un segundo (una acción que puede generar hasta 2 G de fuerza). Aunque en las primeras pruebas no será así, el proyecto incluye la alimentación de todo el sistema mediante energía solar. Si se llega a imponer este sistema, las cápsulas Hyperloop One pueden cambiar para siempre la movilidad entre ciudades, al tiempo que reducen los niveles de polución y contribuyen a acabar con las molestas congestiones de tráfico.