Dyson WashG1: fregona eléctrica – Review del Gadget Lab
Absorbe los residuos físicos y los separa del agua sucia en origen. Su depósito de agua limpia, de 1 litro de capacidad, da para asear hasta 290 m2 de suelo. 35 minutos de autonomía.
La WashG1 de Dyson ha revolucionado el escenario de las fregonas eléctricas. Bien es cierto que no se trata de su primer producto de este tipo. Cuenta desde hace tiempo con la V15s Detect Submarine, que es dicho modelo de aspirador, V15s Detect, al que, si se le instala el cabezal accesorio Nautik, hace las veces de una fregona eléctrica. Pero la WashG1 no solo supera a esta en rendimiento y eficacia (y prestaciones) sino que, como decimos, es el producto más avanzado de todas las fregonas eléctricas para el ámbito doméstico conocidas hasta hoy. Ya hemos dado una pista de nuestras conclusiones sobre la Dyson WashG1 tras más de un mes de uso. Antes de entrar en detalles sobre nuestra experiencia, repasamos sus prestaciones fundamentales:
- Combinación de tecnologías de hidratación, absorción y extracción para eliminar los residuos húmedos y secos.
- Tres niveles de hidratación; cada modo cuenta, a su vez, con tres ajustes de sensibilidad adicionales para necesidades de limpieza individuales.
- Dos rodillos accionados individualmente que giran en sentido contrario.
- Rodillos compuestos por una microfibra única, altamente absorbente, con 64.800 filamentos por cm2.
- Dos motores, uno dentro de cada rodillo.
- Depósito de agua limpia de 1 litro.
- Distribución del agua sobre los rodillos-suelo mediante una bomba de impulsos modulados y 26 puntos de hidratación.
- Separación automáticamente de los residuos en la propia máquina.
- Bandeja de residuos con una malla de 500 micras para separar el agua sucia de los residuos grandes.
- Botón dedicado para el modo de refuerzo: purga cada rodillo con la máxima cantidad de hidratación cuando se pulsa, para eliminar la suciedad persistente y las manchas secas.
Dyson WashG1 – Precio
699 euros (precio a fecha julio de 2024).
Dyson WashG1 – Review del Gadget Lab
Basta con verla 2 segundos para identificarla como un producto Dyson; su particular color azul le delata. Una vez que la toqueteas para comprobar la calidad de los materiales, sí, presenta un acabado propio de la marca: robusto, resistente y muy bien ensamblado; transmite sensación de durabilidad.
La WashG1 es la primera fregona eléctrica como producto dedicado que lanza Dyson (ya hemos explicado al principio la alternativa V15s Detect más el accesorio Nautik). No podemos más que decir que supone todo un adelanto por la derecha y a toda velocidad a todas y cada una de las fregonas que de este tipo eléctrico automatizado existen en el mercado. Hay algún otro modelo de la competencia que realiza un trabajo de limpieza a la misma altura pero el tratamiento que hace esta Dyson de los residuos es absolutamente único. Y ejemplar.
Efectivamente, la WashG1 no solo elimina la suciedad sino que la elimina de raíz gracias a sus innovadoras tecnologías y diseño inteligente. Ofrece una limpieza profunda, eficaz y sin apenas esfuerzo. Su maniobrabilidad está entre sus puntos fuertes. Se maneja y dirige siempre hacia y por donde quieres con total comodidad porque sus rodillos ejercen una dinámica estilo dirección asistida de un coche. En sí, es un producto pesado (no menos de 6 kg) pero se desliza por el suelo como si este fuera una pista de patinaje. Las ruedas propias también ayudan porque ofrecen un equilibrio adicional y soporte de peso. El cabezal presenta una altura muy reducida, lo que facilita llegar fácilmente debajo de los elementos de mobiliario.
Su funcionamiento como tal se reduce a ponerla en marcha y elegir entre los distintos modos de hidratación, que así denomina Dyson la labor de mojar el suelo. Una pequeña pantalla redonda informa del modo de limpieza y autonomía. Una vez que colocas en vertical el mástil-mango, el equipo permanece perfectamente erguido, no necesita ningún apoyo extra.
La WashG1 no empuja la suciedad sino que la elimina de forma definitiva. Sus dos rodillos motorizados giran en sentidos opuestos, agitando y absorbiendo la suciedad seca y líquida. Es decir, que también realiza una labor de aspiración. En la gran mayoría de las ocasiones, basta una sola pasada. La parte izquierda de su cabezal no llega totalmente a la junta entre pared y suelo (deja sin ‘atacar’ 1 cm de suelo aproximadamente; la parte derecha sí limpia completamente pegada a la pared, sin dejar cerco. Es apta para todo tipo de suelos siempre que sean duros: baldosas, vinilo, madera, parqué, tarima, mármol… No se puede usar en alfombras, moquetas o bases textiles.
Esta fregona automática realiza una distribución precisa del agua. Su bomba de impulsos modulados y los 26 puntos de hidratación garantizan una distribución uniforme del agua sobre los rodillos, asegurando una limpieza óptima en cada pasada. Sus rodillos, de microfibra avanzada y enorme densidad de filamentos, no dejan escapar una sola mancha ni residuo. Porque, insistimos, la WashG1 también absorbe residuos sólidos. Según nuestras pruebas, ha podido incluso con garbanzos. La microfibra de alta densidad y la aplicación constante pero precisa de agua limpia (en función del modo seleccionado) garantiza la absorción de líquidos derramados y la limpieza de manchas secas, así como la retención de residuos, pelo de mascota, etc. Y, según nuestras pruebas, con el depósito de agua limpia a tope, ha llegado a asear hasta 280 m2 aproximadamente, prácticamente, lo que promete la compañía. En cuanto a autonomía energética, está en torno a los 30 minutos de media.
La separación automática del agua sucia y los residuos es, como decimos, la segunda virtud más importante tras la comentada de eficacia en la limpieza. Esta máquina presenta dos depósitos: para agua limpia y agua sucia. Evidentemente, antes de iniciar una labor de limpieza, hay que asegurarse de que el depósito de agua limpia esté debidamente rellenado. Admite, junto el agua, limpiadores y friegasuelos. En este sentido, hay que utilizar productos que no generen espuma y, en todo caso, añadir al agua muy poco líquido, no más de un 5%. Más que suficiente, de veras. Un sistema inteligente separa automáticamente el agua sucia de los residuos sólidos en la propia máquina, evitando que la suciedad se mezcle y garantizando una limpieza más higiénica. El agua sucia, por tanto, va a su depósito dedicado, mientras que los residuos sólidos se quedan en una bandeja extraíble en el cabezal. Un proceso rápido, efectivo e higiénico porque, cuando sea oportuno, solo requiere vaciar el depósito de agua sucia y limpiar dicha bandeja de residuos.
Nuestras conclusiones tras más de un mes de uso de la Dyson WashG1 son claras: se trata de un producto plenamente recomendable por su eficiencia en la limpieza (puede con toda la suciedad, tanto ligera como profunda) y porque cada uno de sus puntos colaterales funciona o se desenvuelve de manera ejemplar: comodidad y facilidad en su desplazamiento por el suelo y de uso general, se mantiene erguida, el sistema de aguas sucias y residuos funciona perfectamente y el mantenimiento se limita a vaciar esas aguas y residuos, higienizar de vez en cuando los rodillos y reemplazar estos cada mucho tiempo de uso. Por descontado que es una opción mucho -mucho- más higiénica y efectiva que las fregonas tradicionales y nos parece la más avanzada respecto a otros modelos de la competencia.
En definitiva, la Dyson WashG1 es una interesante solución para quienes buscan una limpieza profunda, eficaz y sin apenas esfuerzo. No es un producto barato. Debes considerarlo como una inversión a largo plazo. Como todo producto con la enseña Dyson.