Iluminación inteligente WiZ: ambientes, control y seguridad
Los sistemas de iluminación inteligente WiZ permiten personalizar de manera sencilla la luz de cada sala, crear ambientes a capricho y proteger el hogar.
WiZ pone a tu disposición un completo catálogo de bombillas, lámparas, luminarias, tiras de LED, etc. que tienen un fin común: crear en tu casa un sistema de iluminación conectado, personalizado e inteligente. Como punto de partida, tendrás un control total sobre cada emisor de luz. Así, puedes establecer un ambiente cálido, colorista, festivo o neutro en cada sala en función de si tienes una cena con tu pareja o con amigos, o necesitas momentos de relax y concentración, por ejemplo. Desde la aplicación móvil WiZ y tu móvil o tablet lo gestionas todo con una extrema facilidad (a elegir entre millones de colores, niveles de intensidad y brillo, etc.) y tanto si estás dentro de casa como a miles de km de ella. Gracias a la compatibilidad de WiZ con las principales plataformas de gestión virtual (Alexa, Google Home, Siri, IFTTT y SmartThings), también es posible controlarlo todo mediante un altavoz inteligente y tu voz.
También para exterior
El catálogo de WiZ incluye un apartado especial para iluminación exterior (terraza, balcón, jardín, patio, etc.), con las mismas virtudes de gestión y versatilidad para crear, también ahí, un ambiente a tu entero gusto en cada momento y lugar. Tienes para elegir apliques, focos, bolardos, luces en cadena, etc., por descontado, con todas las premisas de potencia adecuada y resistencia a la intemperie. Al igual que las luces WiZ de interior, podrás controlarlos por zonas, crear efectos de degradado y modos de luz dinámicos, o programar escenas.
Tu casa, más segura
El sistema de iluminación inteligente-conectado WiZ también incluye una interesante característica de seguridad. A través de la app WiZ, puedes programar el funcionamiento por días y horas de las luces del salón, la cocina, de cada dormitorio o del jardín. De esta manera, de cara al exterior, creas la sensación de que hay personas de manera permanente en el interior. Un efecto disuasorio fácil pero efectivo de cara a evitar robos, ‘okupaciones’ y, en general, para ganar en tranquilidad cuando dejas la casa durante unos días por vacaciones.
