¿Es el DualSense el mando que PlayStation 5 necesita?

Desde la publicación de su diseño, ha habido disparidad de opiniones sobre su concepto y las posibilidades que puede ofrecer.

PlayStation siempre ha ido a la zaga en cuanto al diseño de sus controladores. Los mandos, pese a incorporar algunos de los iconos más famosos de la industria, no han destacado precisamente por su diseño, y cabe recordar que no fue hasta la generación pasada cuando los nipones se plantearon dar un salto adelante con su DualShock 4, un mando que, si bien presentaba una notoria mejora, no alcanzaba a los magnánimos mandos de su inmediata competidora, Xbox.

¿El mando definitivo?

Sony sorprendió a todos con la publicación inesperada del mando de PS5, rebautizado como DualSense (renunciando a las raíces del DualShock que viene acompañándonos desde la primera PlayStation). Su diseño recuerda, irremediablemente, a los controladores de Xbox: un espacio mayor entre sticks, un diseño más rectangular para favorecer la posición de los dedos en la parte posterior… pero la misma composición de botones que tenía el DualShock 4. Además, mantiene el panel central, la siempre agradecida inclinación de gatillos y, ojo: funciones hápticas que todavía está por ver qué pueden ofrecer.

Los chicos de Bloober Team, creadores de los Layers of Fear y Observer, han indicado que esta incorporación puede favorecer a los juegos de terror, aumentando la inmersión durante las partidas. Sin embargo, muchos permanecemos escépticos sobre lo que puede llegar a ofrecer realmente. El pequeño altavoz incorporado en el DualShock 4 también prometía una inmersión total, así como el todavía cuestionado panel luminoso de su parte posterior, quedando todo relegado a una anécdota (el caso del panel luminoso es todavía más sangrante, puesto que comprometía sobremanera la duración de la batería).

No obstante, Sony parece decidida a combinar un elegante diseño (a nosotros nos ha encantado esa combinación de colores) con un mando que sí sea realmente de nueva generación. Ya no por puro marketing, sino porque el concepto de juego ha cambiado en los últimos años, y el claro enfoque hacia los e-sports merece un mando que garantice no solo una funcionalidad total, sino los niveles de comodidad más altos para jugadores ocasionales y profesionales.