Google Pixel 4: un gran móvil envuelto en extrañas circunstancias

Las anteriores generaciones de Pixel recibieron magníficas críticas, especialmente por el rendimiento de sus cámaras. Llega la generación 4, de la que hemos probado a fondo su modelo ‘pequeño’ durante un mes.

Pixel 4 comprende dos modelos: 4 a secas (que es el que hemos probado) y 4 XL. La diferencia fundamental es el tamaño de la pantalla (5,7 y 6,3 pulgadas) con reflejo en la resolución (FHD+ a 444 ppp y QHD+ a 537 ppp) y, lógicamente, en las dimensiones generales de cada dispositivo. En ambos casos, dicho panel alcanza los 90 Hz de tasa de refresco. Por lo demás, los componentes internos son idénticos, excepto que el XL acoge una batería más potente –afortunadamente- que la de su hermano.

En comparación con la generación Pixel 3, hay dos cambios importantes. En la 3, solo una cámara trasera y dos frontales, mientras que en la serie 4, se alternan los números: una cámara frontal y dos traseras. Por otra parte, en los XL, el 3 presenta notch, no así el 4. Los 4, respecto a los 3, progresan en procesador y RAM, cosa que se daba por descontada.

Una de las novedades relevantes de la generación Pixel 4 es Motion Sense. Se trata de una especie de radar ubicado junto a la cámara frontal que genera un espacio aéreo en forma de cúpula de unos 30 cm en torno al terminal  y que identifica los movimientos que se realicen delante de él. Según el gesto que se lleve a cabo, el teléfono reaccionará de una determinada forma. Más adelante te damos más detalles.

Diseño

Qué rápido nos hemos acostumbrado todos a las pantallas infinitas, incluso a la cruenta lucha por conseguir el ratio panel/frontal más elevado posible, cámaras selfie tipo pop-up por medio. Pues llega Google y sus Pixel 4 pasan olímpicamente de infinitudes y ratios: una prominente ‘frente’ preside la parte superior de la pantalla. Bien es cierto que los otros tres marcos son estrechos.

Un perfil metálico (negro, independientemente del color del dorso) rodea todo el contorno, mientras que la trasera huye de brilli-brillis y hologramas hipnóticos, presentando un panel básico disponible en tres colores sólidos: blanco, naranja y negro (este último emite una pizca de elegante brillo). Las dos cámaras traseras, junto el flash y un par de sensores, conviven en un prominente cuadrado negro. En dicho perfil, la botonadura y puertos habituales (sin conector para auriculares), con el detalle que el botón on/off es de color distinto (blanco o naranja), lo que facilita su identificación.

Pantalla

Los anteriores Pixel no fueron especialmente alabados por la calidad de sus pantallas. La serie 4 da un salto cualitativo al presentar sendos paneles capaces de alcanzar los 90 Hz de tasa de refresco; la compañía los denomina Smooth Display. Esto, ya visto en Razer Phone y OnePlus 7 y 7T, por ejemplo, se traduce en una magnífica fluidez en los vídeos, en las transiciones y en los movimientos generales de cualquier contenido e incluso menús.

El modo Smooth Display está activado por defecto, pero el propio terminal identifica cuándo no es preciso que funcione a tal nivel (si no hay multimedia por medio o si el brillo de la pantalla está bajo) y rebaja la frecuencia de actualización a 60 Hz. ¿Con qué fin? Para ahorrar energía. Amigos, los 90 Hz son ya indispensables en cualquier móvil que pretenda presumir de buen rendimiento gráfico.

También interesante es la función Ambient EQ, mediante la que regula el balance de blancos para adaptarse a las condiciones de iluminación que haya donde se encuentre el terminal. Es lo mismo que la tecnología True Tone de Apple.

En términos de brillo, Pixel 4 ‘solo’ ofrece 427 nits. Los 750 nits de iPhone 11 Pro y los 675 nits de Samsung Galaxy Note 10, smartphones con los que se supone compite Pixel 4, le pintan claramente la cara.

Rendimiento

Con un procesador Snapdragon 855 y 6 GB de RAM, Pixel 4 mueve con solvencia lo que se le ponga por delante. Todo. Únicamente se nos ha calentado un poco (realmente, insignificante) cuando le hemos sometido al Battle Royale Shooter con HDR suavizado. Especial mención merece un nuevo procesador que incorpora, llamado Pixel Neural Core. Su misión es acelerar y optimizar las tareas de aprendizaje propias de Google Assistant. Pues lo hace de manera impactante. Sin duda, Pixel 4 es el mejor terminal que a día de hoy maneja y gestiona todo lo relacionado con la asistencia virtual y la inteligencia artificial relacionada.

Batería y autonomía

Confesamos que tuvimos que confrontar el dato de la batería cuando lo leímos en la documentación oficial de Google acerca de su Pixel 4: 2.800 mAh. Bueno, quizá le es suficiente, pensamos en un primer momento. Pues no. Según tests realizados por expertos, Pixel 4 se ubica muy –pero que muy- por debajo de la autonomía de iPhone 11, Galaxy S10, OnePlus 7T. Y lo hemos comprobado de manera real: llega al día (de 8:00 a 01.00 horas) y muy poco más; en un uso hard, necesitará vitaminas al caer la tarde/noche. En cuanto a la velocidad de carga, alcanza un 45% en media hora mediante medios físicos (por cable). Pixel 4 es compatible con la carga inalámbrica, pero aquí manda más la comodidad de posarlo que la rapidez de la carga.

Sistema operativo

Si buscas un smartphone Android que sea el primero en recibir cualquier mínima actualización tanto de sistema operativo como en términos de seguridad, Pixel ha de estar en el primer puesto, tanto los 4 como los anteriores. Pixel 4 viene de fábrica con el último ajuste de Android 10 y, sí, será de los primeros en recibir todas las actualizaciones hasta 2022.

Dos detalles interesantes del binomio Android 10-Pixel 4. Live Caption, por una parte, es una aplicación que permite agregar subtítulos a vídeos, podcasts y mensajes de audio. Advertimos una pequeña demora entre el audio y el subtítulo, pero no supone demasiado problema. Por otra parte, Recorder, la herramienta para la grabación de voz, mejora en cuanto a la transcripción asistida mediante inteligencia artificial. Funciona de maravilla.

Almacenamiento

Pixel 4 está disponible en dos versiones, con 64 y 128 GB de memoria. Teniendo en cuenta que carece de soporte para tarjetas de memoria, la primera opción es a todas luces insuficiente a estas alturas de siglo y de uso habitual de un móvil. La propuesta de Google es el almacenamiento en la nube. Con los anteriores Pixel, dicha propuesta incluía almacenamiento ilimitado de fotos y vídeos en su calidad original; con Pixel 4 ha cambiado el asunto para mal: ahora solo es posible el almacenamiento ilimitado en la nube hasta determinada resolución, como por ejemplo, que no admite vídeos en 4K. Si quieres disfrutar de un archivo completo al 100%, pasa por caja.

Sonido

Ofrece sonido estéreo mediante dos altavoces, uno ubicado en el lado inferior, junto a la toma USB-C, y otro en el perfil superior. El sonido que generan no es especialmente potente y tampoco reproduce unos graves contundentes; el resto de tonos, sí los reproduce bastante equilibrados. Abstenerse de subir el volumen por encima del 80% porque la experiencia sonora es deficiente.

Cámara principal

Ya hemos mencionado que Pixel 3 recibió unas críticas muy positivas y prácticamente unánimes en lo referente a su cámara principal. Más aún cuando la sorprendente apuesta de Google era la de un único sensor frente a la moda de la competencia de cargar de sensores el dorso de sus terminales.

Pixel 4 presenta, sin embargo, dos sensores en esta cámara trasera: uno principal de 12,2 Mp acompañado por un objetivo de una excelente luminosidad, f/1.7, y, a su lado, un segundo captor tipo teleobjetivo de 16 Mp f/2.4 que promete un acercamiento de hasta 8x sin pérdida evidente de detalle. Para lograr esto, recurre a una tecnología denominada Super Res Zoom, que funde las técnicas fotográficas tradicionales con la inteligencia artificial. Esta IA actúa en todos los parámetros de la imagen, como el balance de blancos y de color, tomando como referencia un inmenso banco de imágenes en la nube. De manera que si detecta que hay cielo o mar en la escena tomada, los tiñe más azulones; si hay árboles con hojas, más verdes. Otra prestación de esta cámara principal es Live HDR +, mediante la que es posible ver en la pantalla cómo saldrá la foto tomada; tú decides entonces si disparas o no.

La realidad es que este sistema de cámara principal obtiene fotografías de una excelente calidad, detalle y definición. Es espectacular su capacidad para captar los tonos. En cuanto al modo teleobjetivo y la citada tecnología Super Res Zoom, también logra unas fotografías sobresalientes, con colores nítidos y prácticamente sin ruido. Hay quien ha apreciado en el Gadget Lab un exceso de suavidad en algunos colores. Cuestión de gustos.

Retratos: partiendo de que consigue también aquí unas imágenes de gran nivel, en nuestra opinión, le falta definir algo más los contornos y siluetas de los primeros planos respecto al fondo. La saturación es correcta y no muestra nada de artificialidad.

Fotos nocturnas o de interior con baja luminosidad: sin llegar a la majestuosidad del Huawei P30 Pro, Pixel 4 se maneja con solvencia cuando hay poca luz, extrayendo detalles y colores que el ojo humano no percibe a simple vista. Eso sí, la unión Night Sight y teleobjetivo no es nada recomendable.

Astrofotografía: es un modo que Google exhibió a bombo y platillo en la presentación de su Pixel 4. En palabras populares, consiste en una función para fotografiar el cielo de noche, el orbe estrellado. Si estás en una zona sin contaminación por gases, si tampoco hay contaminación lumínica, si no hay nubes y si el cielo luce estrellas, las fotos que consigue este modo son especialmente bonitas. Lo malo, que son demasiadas premisas y, además, que tarda mucho en ‘revelar’ las imágenes; hablamos incluso de más de 2 minutos.

En general, la inteligencia artificial que arropa a este sistema fotográfico principal se muestra precisa y prudente, no apreciamos excesivas alteraciones de las fotos que muestra respecto a las escenas reales y siempre trabaja para bien.

Efectivamente, Pixel 4 mantiene el extraordinario nivel de sus predecesores en cuanto a la captación fotográfica de la realidad y en algunos detalles los supera, especialmente en los modos zoom y nocturno.

Cámara frontal

Sus resultados están al excelente nivel global de la cámara trasera. El HDR+ funciona estupendamente, proporcionando un amplísimo abanico de colores. Y eso que este Pixel 4 solo trae una cámara frontal (son dos en Pixel 3), pero con la virtud de que no desvirtúa ni deforma los contornos como tampoco, muy importante, las caras. En nuestra opinión, no es aconsejable aumentar más allá de un 2x. En líneas generales, esta cámara frontal entiende muy bien los contrastes y las luces altas (los atenúa y las compensa de manera diligente), y obtiene unas imágenes que brillan por el detalle. Igualmente bien se comporta en ambientes oscuros aunque, cuando hay prácticamente penumbra, hace lo que puede, que no es mucho.

Vídeo

4K hasta 30 fps; 60 fps solo en Full HD. Son registros más bien pobres para estas alturas de siglo. Estas carencias las compensa con unos vídeos con una calidad fuera de toda duda, con excelentes balances de blancos y de colores, gran nitidez y una estabilización que funciona estupendamente. El sonido acompañante también es magnífico. Dos premisas: de noche, los vídeos se resienten y tampoco es aconsejable un acercamiento zoom más allá del 2x. La cámara frontal, en su faceta de vídeo, es plenamente desaconsejable a menos que el qué de la escena prevalezca sobre el cómo resulta el clip grabado.

Desbloqueo facial

Es el único medio biométrico que ofrece Pixel 4. Se basa en un escaneo tridimensional de las caras apoyado en rayos infrarrojos y proyección de puntos invisibles. Es muy rápido por lo que seguidamente comentaremos y en nuestras numerosas pruebas nunca se ha equivocado o fallado. Como curiosidad, este Face Unlock también funciona aunque tengas los ojos cerrados… Cuidado porque alguien puede desbloquear tu Pixel 4 mientas estás dormido. Por lo visto, Google está solucionando esta potencial situación.

Motion Sense

Porque esta dinámica de desbloqueo mediante identificación facial tiene en la tecnología Motion Sense un aliado: cuando advierte que una mano se acerca a coger el teléfono, el radar se lo chiva al sensor facial y, antes de que lleves el terminal hacia tu cara, ya está presto para escanearla.

Motion Sense se ocupa también de interpretar los movimientos o gestos que realices encima del móvil para traducirlos a acciones: parar o saltar canciones, detener alarmas… Nos parece una prestación muy interesante pero aún son demasiado pocos los gestos que admite. Además, o haces la acción de manera perfectamente correcta o el móvil no la interpreta o lo hace mal. Tenemos entendido que Motion Sense recurre al aprendizaje de los hábitos del usuario, para adaptarse, con el tiempo, a su forma de realizar los gestos. Durante el tiempo que hemos tenido la unidad a prueba, un mes, no hemos podido confirmar que este aprendizaje sea real y, al cabo del tiempo, efectivo. Creemos que, con Motion Sense, Google lanza una invitación a terceros para que desarrollen apps y usos relacionados.

Gadget opina

Si algo ha definido a Google en su larga carrera empresarial es que, en muchas ocasiones, va a contracorriente de las normas establecidas, lo que no deja de ser una virtud, según se mire. Pixel 4 es una buena muestra de ello; con él, Google demuestra que en el mundo de los smartphone va, una vez más, a su completa bola.

Pixel 4 es un móvil de gama alta, lo que se puede denominar premium, pero un móvil diferente a lo que estamos acostumbrados en esta categoría. Empezando por su diseño (colores planos, marco superior prominente), siguiendo por la ausencia de un gran angular en el sistema de cámaras, la escasa memoria del modelo base y terminando por la potencia de la batería. Un móvil diferente, por tanto, para un tipo de usuario diferente: aquel que no quiere terminales de marcas superventas, que huye de refulgencias estéticas, que le dan igual las pantallas infinitas. Aquel que busca un muy buen sistema fotográfico móvil por encima de otras prestaciones. También para aquel que quiere estar entre los primeros usuarios en recibir las últimas actualizaciones de Android para su terminal. En todos los casos, ese usuario debe saber lo que sacrifica. Es curioso que aunque la autonomía y la versatilidad de la cámara figuren, hoy, entre las cinco razones que inclinan a un potencial comprador a fijarse en un móvil, Google no las tenga en cuenta.

Volvemos al otro lado de la balanza, al de las virtudes, para proclamar que por potencia, rendimiento general y gráfico, y calidad de las imágenes que capta, 4 es el mejor Pixel que ha fabricado Google. Eso, sin duda. Asimismo, es un terminal ambicioso que explora nuevas tecnologías como Motion Sense (a la espera de que alguien amplíe sus innegables buenas posibilidades), la astrofotografía móvil y que maneja la inteligencia artificial de manera soberbia. Con ellas, marca el camino para el futuro global del mundo smartphone.

Por eso decimos que es un gran smartphone envuelto en extrañas circunstancias: de potencia descomunal, muy bueno para ver multimedia y con excelente cámara, pero con los ‘peros’ citados, al que añadir el del procesador, que no es el Snapdragon más potente a día de hoy ni la RAM que le acompaña es escandalosamente alta. El brillo de la pantalla tampoco es un aspecto a su favor.

Como conclusión, creemos que, en función de una visión global de las prestaciones de Pixel 4, no presenta una relación convincente respecto a su precio. Porque partimos de que la versión en todo caso recomendable sería la de 128 GB de memoria, es decir, 859 euros (precio a fecha 13 de diciembre de 2019). Aunque ese precio está lejos aún del de los móviles premium con cuatro dígitos en su PVP, Pixel 4 pretende competir con ellos. Sin embargo, todos le adelantan por la derecha excepto en la función foto-videográfica, aunque sin ultra gran angular.

Dicho esto, si quieres un móvil distinto, por aquello de diferenciarte de los demás, y aprecias sus virtudes de actualizaciones, nuevas tecnologías y manejo de la IA, a por él. Una gran parte de la inversión económica que necesita estará plenamente justificada por las fantásticas fotos y los estupendos vídeos que es capaz de conseguir.

Pixel 4: ficha técnica

• Pantalla OLED Full HD+ de 5,7” (444 ppp, 19:9, 90 Hz, HDR) con Gorilla Glass 5. Contraste de 100.000:1.
• Qualcomm Snapdragon 855 hasta 2,84 GHz. Pixel Neural Core.
• Gráfica Adreno 640.
• 6 GB RAM.
• 64 / 128 GB memoria.
• Android 10.
• Cámara trasera dual de 16 Mp f/2.4 + 12,2 Mp f/1.7. Vídeo 4K.
• Cámara frontal de 8 Mp f/2.0. Vídeo Full HD.
• Batería de 2.800 mAh; carga rápida por cable a 18 w; inalámbrica Qi a 18 w.
• Bluetooth 5.0, WiFi ac, NFC, USB-C.
• 68,8 x 147,1 x 8,2 mm / 162 gr.

También nos gusta

El modo de doble exposición de la cámara. Por su capacidad para mostrar los detalles, fantástico para ver películas y series. Botón on/off en color.

Tampoco nos gusta

Su minimalismo físico transmite la sensación de móvil antiguo. Un retroceso al mundo sin notchs ni cámaras pop-up. Angular de la cámara frontal: 90o. Velocidades de carga de la batería nada elevadas para lo que se ve en la competencia. Sin soporte para MicroSD. Para juegos ultra exigentes, no rinde como cabría esperar. Sin sensor dactilar. El pack no incluye un adaptador USB-C – puerto de auriculares. El pack de Pixel 3 incluía auriculares; el de Pixel 4, no.

Va por gustos

El cargador de serie tiene salida USB-C, por lo que solo vale un cable USB-C – USB-C para cargar el móvil (afortunadamente, viene un cable de este tipo en el pack). Sin conector físico de auriculares.

Pixel 4: 759 euros -64 GB- y 859 euros -128 GB- (precios a fecha 13 de diciembre de 2019).

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