OnePlus 7 Pro: Test sin Piedad tras dos meses de uso
Para qué andarnos con rodeos: aquí tienes uno de los más serios candidatos a ser el mejor terminal Android de 2019. Te razonamos por qué.
A la compañía OnePlus se le podrá criticar por distintos motivos pero, desde luego, nunca por carecer de descaro estratégico. Recuerda cuando si querías comprar uno de sus primeros terminales necesitabas una invitación. Algo parecido a la iniciativa –y esto es real- de un empresario de discoteca que impedía el acceso a los potenciales clientes durante su primera semana abierta (y eso que estaba vacía), lo que originó en el público madrileño un deseo irrefrenable por visitar la sala. Lo que te niegan, lo ansías. Sí, un halo de misterio teñido de objeto de deseo y con el boca a boca como principal motor publicitario. Pues es lo que creó OnePlus.
Dentro de esta peculiar estrategia comercial, OnePlus se lanza ahora a la categoría de móviles premium, un mercado que, hoy, da signos evidentes de debilidad. Una tendencia que los ejecutivos de la compañía china seguro que conocían desde hace bastantes meses, porque los ciudadanos de a pie somos los últimos en enterarnos de todo. ¿Y cómo ataca esta categoría? Con un smartphone espectacular llamado 7 Pro a un precio sorprendente. Por cierto, para elaborar el Test sin Piedad de este smartphone hemos necesitado casi dos meses de uso permanente debido a sus peculiaridades, sobre las que solo permiten obtener de ellas unas conclusiones argumentadas tras un periodo más prolongado que el que solemos necesitar.
Diseño
En busca del Santo Grial en modo de pantalla infinita, el OnePlus 7 Pro apuesta por la moda de la cámara selfie emergente como alternativa a los marcos y notchs. Sobre este sistema abundaremos en el punto siguiente. El físico de este terminal está muy depurado, con los elementos estupendamente ensamblados y un acabado premium por sus cuatro costados. En su perfil, comenzando por arriba, el módulo retráctil de la cámara; a la derecha, el mando deslizante sonido/vibración/silencio y el botón on/off; por abajo, altavoz único pero estéreo, conector USB C y bandeja SIM; a la izquierda, el balancín del volumen. Gustará más o menos, pero está muy bien construido. Tanto la pantalla como su dorso son curvados por sus laterales horizontales. Dicho lado posterior es metálico satinado y ciertamente resbaladizo; el terminal que hemos probado es azul, con un efecto holográfico discreto, nada que ver con los chirriantes dorsos que muestran los Honor. No es demasiado fino para lo que hay en la competencia y es bastante pesado, aunque sus muchos gramos están bien distribuidos.
Cámara selfie de tipo pop-up
Es uno de los signos de distinción del OnePlus 7 Pro. No ha sido el primer terminal que presenta este sistema, de hecho, ya hay otros smartphones que lo poseen incluso por la tercera parte de su precio, pero el 7 Pro es el único que lo tiene respecto a sus compañeros top level. Con ello queremos decir que no se trata de una tecnología cara, sí es totalmente efectiva pero, en el día a día, puede generar ciertos recelos e, incluso, decepciones. La dinámica consiste en que, cuando activas la app de la cámara y eliges el modo selfie, a gran velocidad se eleva el módulo-cámara retráctil a modo de periscopio. Por otra parte, si has elegido desbloquear el teléfono mediante reconocimiento facial, cuando presionas el botón on/off (condición sine qua non), se eleva dicho elemento.
Según OnePlus, este sistema ha sido probado en sus laboratorios 300.000 veces sin dar signos de avería. Esto supone que podrás utilizarlo, con garantía de eficacia, más de 100 veces al día durante más de ocho años, teniendo en cuenta que vale para ambas facetas: selfies y, si quieres, desbloqueo.
¿Cómo funciona en la vida cotidiana? Refiriéndonos exclusivamente a su mecánica retráctil, en condiciones de uso normal, nada que objetar, funciona perfectamente. Pero nos ha ocurrido, por ejemplo, que hemos introducido el terminal en el bolsillo del pantalón y, en dicho gesto, hemos apretado el botón on/off por simple instinto de agarrarlo bien, por lo que el módulo ha emergido mientras se introducía en el hueco, chocando y rozando con la tela o, incluso, con un pañuelo, un pendrive o unas monedas. ¿Lo habremos dañado? Posteriormente, funcionaba a la perfección, pero nos quedará la duda de si le hemos ocasionado un perjuicio a medio plazo.
Otra situación: es un auténtico imán para los niños y los adultos manazas. Al mínimo toque con el dedo, el módulo se pliega automáticamente, pero… ¿se habrá lesionado? Porque no siempre el toque es vertical y ‘afectuoso’. Otro escenario: afortunadamente, no se nos ha caído el móvil por accidente, ni con el periscopio desplegado ni plegado. Lo que sí hemos probado es una cualidad que pregona la marca: integra una tecnología que se ocupa de retraer la cámara si el terminal advierte que se está precipitando hacia el suelo. Desde un metro de caída, antes de que llegue al medio metro de altura, advertimos que, efectivamente, se ha retraído.
Sensor dactilar en la pantalla
Tampoco es una novedad absoluta en el 7 Pro; de hecho, ya la contenía su antecesor 6T, como también lo incluyen hoy algunos Huawei, Vivo, Xiaomi, Samsung, etc. Según OnePlus, en el 7 Pro esta tecnología ha progresado en cuanto a velocidad y seguridad. Para tales fines, integra tres lentes de plástico, un sensor de mayor tamaño y nuevos algoritmos. Pues tenemos que decir que, en nuestros tests, y con diferentes dedos de distintas personas, el sistema ha funcionado en todo el espectro de posibilidades: desde lento a veloz, desde perezoso a fabuloso, desde tiquismiquis (vamos, que se obstinaba en no permitir el desbloqueo) a del todo punto eficaz. No encontramos explicación, pero sí cabe decir que, en la mayoría de los casos, ha funcionado de manera rápida y eficiente.
Desbloqueo facial
En este punto sí que el OnePlus 7 Pro se comporta de una manera que impresiona. No solo el módulo retráctil aparece de forma rápida sino que, en muchas ocasiones, antes de que se haya elevado hasta su tope, la cámara integrada ya nos ha reconocido y abierto la interfaz de la pantalla. Para el mismo rostro sin gafas, tiene capacidad de identificación con ellas (incluso de gruesa pasta; de sol, ya no), funciona en cualquier condición de luminosidad, también a oscuras total (la pantalla ejerce de foco iluminador), así como en diferentes ángulos de inclinación tanto de la cabeza como del propio móvil. Lo hemos probado en multitud de supuestos con el fin de intentar engañarle y, no, nunca ha picado.
Pantalla
De 6,67” Full AMOLED QHD+ y 19.5:9. Con estas premisas, estamos ante, efectivamente, un terminal, también en cuanto a su pantalla, de primer nivel. Ahora bien, un efecto wow llega cuando encontramos que OnePlus le ha dotado a tal panel de una tecnología de refresco de 90 Hz, cuando lo normal es de 60 Hz. ¿Qué quiere decir esto? Que los vídeos y todo aquel contenido gráfico (videojuegos) y cinematográfico se ven de película, nunca mejor dicho. Las animaciones se desarrollan con impresionante fluidez y detalle. Que hayamos probado hasta ahora, es el smartphone cuya pantalla desarrolla una mejor naturalidad entre las escenas de un vídeo. Una auténtica delicia. Ojo, debemos recordar que el Razer Phone 2 llega a los 120 Hz y el Asus ROG Phone iguala los 90 Hz del OnePlus, pero son dos terminales especialmente diseñados para el mundo gaming portátil, lo que se nota en otros detalles. Los 90 Hz en un smartphone global es la primera vez que se manifiestan; cuando regresas a un móvil con 60 Hz, lo notas; apostamos que las nuevas generaciones de los modelos bandera de cada marca integrarán esta prestación.
También es un panel acreditado con HDR10+, lo que significa que la reproducción de los vídeos se muestra con gran fidelidad respecto a los deseos del director cuando grabó dicho contenido. A fe que se nota.
Dos detalles interesantes acerca de la pantalla. Por un lado, dispone del llamado Modo Noche, mediante el que el panel filtra los rayos azules que dañan la vista; y, por otro, el brillo general se puede reducir hasta 0,27 nits, para usar el terminal en total oscuridad de manera más confortable.
Rendimiento
Toda su circuitería y equipamiento técnico interno son de primera división, por lo que es fácilmente imaginable la potencia y rendimiento de este 7 Pro. La unidad probada es, además, la más cualificada, con 12 GB de RAM. No se le atasca ni un solo videojuego o contenido ultra exigente, trata la multitarea y multiventana sin ninguna vacilación… Qué más podemos añadir. Sin duda, el OnePlus 7 Pro se ubica en el pódium de los terminales más potentes del momento. Y no se calienta. Pero nada de nada.
No hemos podido testear la versión de 8 GB, pero atendiendo a reviews de toda solvencia, también se comporta de madera modélica. De hecho, hay quien apunta que no encuentra diferencia de rendimiento entre ambas versiones, con 8 y con 12 GB; algunos dicen que con 8 GB, suficiente, lo que redunda en el precio.
Cámara trasera
Es triple, de 48 Mp + teleobjetivo 3x de 8 Mp + ultra gran angular de 12 Mp. Su rendimiento fotográfico es bastante mejor que el que ofrece el antecesor 6T, que ya era bueno de por sí; aquí se aprecia claramente un paso adelante cualitativo. Con el sensor general (48 Mp) las texturas están cuidadas, interpreta muy bien las sombras y los contrastes, y los colores están tratados con una agradable pizca de calidez. Recurre a la ya conocida tecnología de unión de píxeles (de cuatro a uno) con el fin de condensar datos de la escena y aliviar el ruido, dando como resultado una foto final de 12 Mp.
En modo nocturno se comporta también bien, gracias, entre otras cosas, a la luminosidad de su objetivo (f/1.6); eso sí, ni color en cuanto a detalle comparado con el Huawei P30 Pro, pero sí supera al Píxel 3. Notarás grandes diferencias si disparas de noche con un trípode o bien apoyado, que si lo haces a pulso. Si has tenido el 6T, advertirás que en el 7 Pro han desaparecido los fantasmas y halos, tanto en modo nocturno como general. Sí hemos apreciado una ‘trampa’: enfatiza los colores un punto para compensar la probable aparición de ruido. En suma, bastante bien, solvente, pero no esperes los milagros que logra el P30 Pro a oscuras.
Los retratos muestran la piel de manera natural, mientras que los bokehs también están bien definidos en cuanto a los contornos. Una curiosidad: si detecta dos rostros en planos de distancia distintos, enfoca los dos.
La combinación teleobjetivo 3x con estabilización óptica de imagen (OIS) funciona de forma extraordinaria: detalles, nitidez y claridad. No te pases de ahí (zoom digital) a menos que sea estrictamente necesario.
En lo que se refiere al modo ultra gran angular, es también extraordinario para las escenas apropiadas, es decir, paisajes y poco más; los que son de naturaleza, desbordan energía. Los bordes aparecen bien delimitados, los colores brillan sin cegar, genera sensación de profundidad y no hay signos de distorsión.
Vídeos: ágiles, naturales y atractivos con buena luz, dignos en condiciones de penumbra. El modo de cámara lenta es francamente mejorable en cuanto a capacidad de detalle. La estabilización de imagen funciona bien, sin alardes.
En general, el OnePlus 7 Pro logra muy buenas fotos y vídeos a través de su cámara trasera. En nuestra opinión, se coloca a la altura del Píxel 3 pero no llega a la excelencia del Huawei P30 Pro… aunque bien es cierto que se queda a muy poco.
Cámara delantera
Nos ha gustado su comportamiento en entornos bien iluminados, con una excelente naturalidad en los colores y detalles muy logrados, así como lo acertada que se desenvuelve la tecnología HDR. Cuando la luz es media, suaviza la piel quizá de manera un poco agresiva. Las distorsiones son tolerables (debido a su gran angular), aunque no te excedas en tomas demasiado contrapicadas (vamos, apuntando a la papada) que te saldrá una cabeza de pepino de lo más… simpática. Nos encanta a la forma de captar el cabello. Los vídeos son también detallados y nítidos.
Carga de la batería y autonomía
Sin duda, la tecnología de carga de la batería de OnePlus es la mejor que puedes encontrar a día de hoy en el ecosistema smartphone. El 7 Pro viene de serie con un alimentador –muy grandote- que, junto con el propio móvil, se basan en la tecnología de carga energética Warp Charge 30. Si necesitas un móvil que cargue muy –pero que muy- rápido, no lo dudes, es el OnePlus 7 Pro. Además, durante el proceso de carga no se calienta nada el terminal; el sofoco se lo lleva el alimentador. Atención a estos registros: 33% en 15 minutos; 58% en 30 minutos; 93% tras una hora de carga; la carga completa ronda los 84 minutos. ¿Carga inalámbrica? Ni la tiene ni se la espera.
En lo que se refiere a autonomía, a menos que seas hard –hard- user, tienes móvil para todo el día sin problema. Si recurres a él de manera moderada, te puede llegar a aguantar hasta las 20.00 horas del segundo día.
Software
OnePlus aplica a sus terminales Oxygen OS, una máscara muy poco invasiva a Android. Hemos notado una mayor fluidez en general y algunas herramientas de interés, como el grabador de pantalla en modo vídeo (atención videojugadores) y una captura de pantalla total.
Gadget opina
El 7 Pro puede mirar de tú a tú, y sin ningún tipo de complejo, a los terminales de Huawei, Apple o Samsung que encabezan el ranking de los más poderosos, ambiciosos, deseados y caros del momento. Quizá no tiene las mejores cámaras, pero sí el detalle novedoso en este Olimpo del captor selfie de tipo pop-up; a lo mejor su pantalla no es la más brillante, pero su frecuencia de actualización de 90 Hz es una chifladura de las buenas. Desde luego, en rendimiento sí iguala (y en algunos detalles supera) a los mejores P y Mate de Huawei, iPhone de Apple y S10 de Samsung, sin embargo, con un precio muy inferior a ellos. A todos les adelanta por la derecha en cuanto a velocidad de carga aunque sigue siendo inexplicable la ausencia de alternativa wireless.
Así que si quieres un teléfono con un rendimiento fabuloso (12 GB y hasta 8 Gb, nos atrevemos a decir), con una pantalla espectacular (90 Hz y HDR10+, seguramente, la mejor a día de hoy), innovador (pop-up), muy bien acabado, con carga ultra veloz, con velocidades de lectura/escritura supersónicas y por mucho menos desembolso que los top de la competencia, fíjate en el OnePlus 7. No es perfecto (le tendrás que perdonar las ausencias de carga inalámbrica, acreditación IP y ranura para MicroSD) pero, sin lugar a dudas, es ultra potente y atractivo. Sí, la competencia se lo tendría que hacer mirar, porque OnePlus ha demostrado que se pueden fabricar smartphones de primerísimo nivel sin tener que superar –ni mucho menos – la locura de los 1.000 euros.
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OnePlus 7 Pro: características técnicas
- Pantalla AMOLED de 6,67” QHD+ (1.440 x 3.120), 516 ppp, 90 Hz.
- Procesador Qualcomm Snapdragon 855.
- 6 / 8 / 12 GB RAM.
- 128 / 256 GB de memoria.
- UFS 3.0.
- Android 9 Pie + OxygenOS.
- Cámara frontal: 16 Mpx f/2.0.
- Cámara trasera: triple de 48 Mp f/1.6 OIS EIS + 8 Mp f/2.4 zoom 3x OIS + 12 Mp f/2.2 ultra gran angular 117o.
- Batería de 4.000 mAh. Carga rápida Warp 30.
- Bluetooth 5.0, LTE Cat. 18, WiFi 2×2 MIMO ac. Dual SIM. USB C 3.1. NFC.
- Altavoces estéreo. Soporte aptX/aptX HD/LDAC/AAC.
- Sensor dactilar en la pantalla.
- Desbloqueo facial.
- 162,6 x 75,9 x 8,8 mm / 206 gr.
- Versiones:
6 GB / 128 GB: 709 euros (Mirror Gray)
8 GB / 256 GB: 759 euros (Mirror Gray, Almond)
12 GB / 256 GB: 829 euros (Nebula Blue)
Unidad probada: 12 GB / 256 GB -> 829 euros (precio a fecha 21 de junio de 2019)