Esta cuchilla de Gillette te calienta la piel mientras te afeitas
Alcanza una temperatura de 43ºC para reducir las asperezas y hacer más cómodo el afeitado.
Conseguir el afeitado perfecto no es fácil, y las firmas que se dedican a la fabricación de afeitadoras y recortadoras no cesan en su empeño de conseguir la máquina perfecta. Fruto de ese esfuerzo nace esta nueva afeitadora de Gillette, capaz de proporcionar calor mientras te afeitas para hacértelo más fácil y cómodo. El ‘gustirrinín’ que da se nota, lo que hace que afeitarse sea menos ‘coñazo’.
Apurado perfecto… y con dosis extra de ‘gustito’
El proyecto está todavía en el horno, aunque Gillette no tiene intención de que su máquina alcance los 250ºC (creemos, vaya).
Esta máquina de afeitar aplica calor en la zona de la piel por donde pasa, lo suficientemente rápido e intenso como para notarlo justo después del paso de las cuchillas. El cabezal porta-cuchillas incluye una barra extra en comparación con sus anteriores modelos por la que desprende el calor, que se produce en un módulo ubicado en la parte superior del mango. Todo ello es capaz de generarse en segundos gracias a la potencia de la batería recargable que incluye, que promete una autonomía suficiente para seis afeitados.
Una vez que se presiona el botón dedicado a la liberación de calor, tarda menos de un segundo en calentar la barra y alcanzar los 43ºC y lo transmite tanto a la piel como a la espuma o gel que utilices. Además, se trata de un calor constante gracias a sus cuatro sensores que monitorizan continuamente la temperatura.
Pero, ¿para qué calentar la piel?
La liturgia del buen barbero a la hora de afeitar una barba comienza aplicando un paño caliente sobre la piel, una dinámica que facilita el deslizamiento de la cuchilla. El inconveniente que tiene es que se enfría demasiado pronto, algo a lo que Gillette pretende ponerle remedio gracias a su nuevo método de aplicación constante de calor en su nueva afeitadora.
Estaremos atentos al desarrollo de este prototipo y a su precio de salida cuando la firma decida hacerlo público. Mientras tanto, toca seguir con los paños de agua caliente…