Roomba i7+: un mes con el robot explorador y de vaciado automatizado
El Roomba i7+ mapea tu casa para que puedas definir qué zonas quieres que aspire. Y cuando termina el trabajo, vacía los residuos de forma automatizada.
Como La Casera, TomTom o Kleenex, iRobot ha conseguido que el público general asimile la marca con el tipo de producto, es decir, que se pida al dependiente una Roomba en lugar de decir un robot aspirador, aunque luego se lleve una Neato o Ecovacs. Este modelo i7+ tiene dos particularidades principales. Por un lado, que es el primer robot aspirador manos libres. Nos referimos a que evita el, posiblemente, único engorro que trae aparejado todo robot aspirador que realiza su función de manera eficaz y que consiste en que, al cabo de x trabajos de aspiración, no tienes que preocuparte de extraer su depósito y vaciar en el cubo de la basura la suciedad que tiene acumulada. Esta dinámica es, te aseguramos, poco agradable; en todos los robots aspiradores que hemos probado, al final terminas manchándote las manos y se emite un polvo al ambiente que respiras.
Robot aspirador manos libres
La solución que en este sentido aporta el Roomba i7+ es muy curiosa. Cuando el robot ha terminado cada trabajo, regresa a su base para recargarse, una base que incluye un depósito propio que se conecta por un conducto interno al del robot mediante una salida protegida con una tapa de goma. Se advierte el tránsito de la suciedad de un sitio a otro porque la máquina emite un fuerte sonido de aspiración. El depósito de la base cuenta con una bolsa que va acumulando los residuos, con una capacidad para unos 30 vaciados automatizados.
Se trata de una bolsa desechable del estilo que tienen las aspiradoras de toda la vida, con la diferencia de que, cuando llega el momento de reemplazarla, dispone de un sistema tirante de una tapa que cierra su boca, por lo que no vierte nada de lo que tiene en su interior al suelo ni al ambiente.
Mapea la casa
La segunda prestación extra de este robot aspirador reside en que es capaz de realizar un mapa de tu casa. Para ello, puedes ordenarle que lo lleve a cabo a modo de inspección o reconocimiento sin aspirar, o que lo haga a la vez que aspira. Con que las dos/tres primeras veces que realice esa misión le tengas abiertas las puertas de las distintas estancias y retires los obstáculos del suelo que no son habituales, el Roomba i7+ generará un mapa de tu domicilio realmente preciso.
A partir de esto, el sistema (va todo por app y móvil) te muestra la división por salas que cree que tiene tu casa pero, como es casi seguro que no acertará al 100%, te invita a que lo hagas tú dibujando unas barreras imaginarias entre ellas con el dedo sobre la pantalla del móvil y también que des un nombre a cada una de las distintas habitaciones. Un nombre a las habitaciones… ¿para qué?
Limpieza personalizada
A partir de este mapa, puedes programar el funcionamiento del aspirador de forma detallada. Por ejemplo, que los lunes, miércoles, viernes y domingo, a las 10.00 horas, se ocupe de aspirar toda la casa; los martes y jueves, a las 12:38, solo las habitaciones de María y Alejandro; el sábado, el recibidor, la cocina y la habitación principal… En resumen, una programación de auténtico capricho.
El robot es capaz de memorizar hasta diez mapas distintos, por si tienes un casoplón de varias plantas o quieres llevarlo a tus otras residencias o a la de tus padres, reconociendo automáticamente en cuál se encuentra. Para que pueda desenvolverse con eficiencia en cada ubicación-mapa, necesita luz, es decir, con las persianas cerradas y bombillas apagadas, se pierde y atonta.
Según la compañía, el i7+ tiene una potencia de succión diez veces mayor a la que integra la gama Roomba 600
Una muestra de las avanzadas tecnologías y recursos con los que cuenta el Roomba i7+ son: sensor RCON de tipo óptico para identificar dónde está la base de carga y entenderse con ella; sensor de seguimiento de suelo; sensores por infrarrojos que miden las distancias que hay hasta los obstáculos; sensores de desnivel (anti caídas); y un curioso sensor de tacto para advertir el roce con las paredes y objetos que encuentra a su paso. Por descontado, para mapear la vivienda, recurre a la inteligencia artificial, mientras que un SoC procesa toda la información. Por lo visto, también cuenta con tecnología machine learning, es decir, que aprende y optimiza sus mediciones y labor a medida que trabaja.
Entre las perrerías a las que hemos sometido al Roomba i7+ está la de disponer su base de recarga/vaciado en un hueco mucho más estrecho del que recomienda el fabricante. Como ves, el robot atina con diligencia. El sonido que emite al final del vídeo es el proceso de traslado de los residuos del depósito propio hacia el de la base.
Vía móvil o mediante la voz
Por descontado, mientras estás repanchingado en el sofá, te puede apetecer que tu querido aspirador repase el suelo del baño, porque tú lo vales. Solo tienes que ordenárselo con tu móvil y la app dedicada, que te preguntará si quieres que limpie toda la casa o qué habitación(es) en concreto. Hablando de comodidad, si te supone demasiado esfuerzo darle unos toques a una pantalla para transmitir órdenes al robot, tienes como alternativa hacerlo con tu voz, ya que el Roomba i7+ es compatible con Alexa y Google Assistant. Lo hemos probado con un Amazon Echo Spot y funciona todo a la perfección, tanto en cuanto a entender que queremos que limpie como en qué estancias deseamos que lo haga.
Otra situación. Si has ligado y quieres que tu casa (de la que estás a 20 km) esté un poco más presentable cuando lleguéis, solo tienes que coger el móvil y ordenarle al Roomba que actúe; en suma, gestión 100% remota. Cuando finalice la tarea, en esta ocasión, como en todas, te ofrecerá un informe de resultados: tiempo dedicado, zonas aspiradas, incidencias, etc.
Un aspirador eficaz
Unas líneas más arriba decimos que el único engorro de un robot aspirador, cuando éste es eficaz… No todos los robots aspiradores realizan la principal función para la que están destinados de manera satisfactoria. En líneas generales, los podemos dividir en dos tipos: los que utilizan sensores o cámaras para inspeccionar y procesar el terreno de trabajo, y los que no. Los primeros, denominados comúnmente “inteligentes”, están especialmente preparados para que no se quede una sola zona sin aspirar, ya que saben por dónde han pasado y por dónde todavía no. Los que no son “inteligentes” es muy posible que no recorran todas las zonas que deberían porque su dinámica se basa en ir de un lado a otro, de choque en choque contra paredes y mobiliario; se mueven por instinto. Aparte de su virtud de inteligencia, una segunda división de los robots aspiradores se refiere a si de verdad cumplen con su cometido o no. Nos referimos a que este tipo de producto es uno de los que más casos de insatisfacción genera en los clientes: lo llevan a casa y advierten que aspira las pelusas y las migas, pero no unos granos de arroz, por poner unos ejemplos, y que las esquinas van acumulando suciedad. Es cuestión de potencia de succión, de capacidad para acomodarse en la posición idónea para llegar a los resquicios, de ser perseverante en el trabajo y de contar con los elementos idóneos (cepillos) en busca de la eficiencia.
Este rollo viene al caso porque el Roomba i7+ cumple con todas las virtudes citadas y de manera ejemplar. Por un lado, va sobrado de inteligencia porque el mapa que realiza de la casa es de una precisión bárbara. Asimismo, el gráfico que te muestra en el móvil cuando termina cada trabajo confirma que, efectivamente, ha pasado por todos los sitios. También se trata de un robot con una capacidad de succión excelente, ya que puede con todo tipo de suciedad y restos normales en el suelo de una casa (incluso si habita una mascota peluda). En nuestras pruebas ha llegado a engullir una tapa de boli BIC, detalle del que no hay que mirar su peso, sino el tamaño del ‘residuo’. También es loable su predisposición a llegar a todos los rincones y huecos; si se topa con una pata u obstáculo imprevisto, se ‘encabezona’ hasta poder aspirar completamente a su alrededor. Y, finalmente, sus cepillos de goma Aeroforce están fabricados con unos materiales resistentes y con una definición física para conseguir los resultados esperados. En un domicilio con moradores dotados de cabello largo, es habitual que haya pelos largos en el suelo, siendo uno de los quebraderos de cabeza de los robots aspiradores, porque se enredan en los cepillos y pierden eficacia. Los cepillos del i7+ están definidos físicamente para que los pelos largos se vayan acumulando en los bordes. Con ello, no se pierden facultades de aspiración y es más sencillo para el usuario extraerlos de ahí (de momento, no hay otra solución en este sentido más que la manual).
Otra prestación interesante de este robot aspirador autónomo es que puedes elegir el modo de aspiración: de una pasada, de dos o que él mismo elija las pasadas que crea oportunas; en este último caso actúa su virtud inteligente. En el kit de venta viene un sensor físico que puedes ubicar donde necesites y que ejerce de barrera virtual para momentos puntuales, por ejemplo, si quieres que aspire el salón excepto aquel rincón donde tu suegra ha puesto un tan enorme como horrendo y frágil jarrón con gran valor sentimental… Para evitar problemas familiares, ya sabes.
Ahora que te hemos puesto los dientes largos con las magníficas prestaciones del Roomba i7+, que las tiene, llega la mala noticia: prepara 1.199 euros (precio a 12/03/2019). Es, posiblemente, el robot más caro que puedes comprar a día de hoy. Sí, es mucho dinero pero, desde nuestro punto de vista, si lo consideras en términos de comodidad, eficacia y satisfacción de resultados, sin duda es una buena inversión.
Nos gusta… |
• Altura de solo 9 cm que le permite adentrarse por huecos de muebles, sillas, mesas, etc. • Facilidad para eliminar los cabellos largos enredados en los cepillos; la estructura y forma de estos lo hace posible. • Acomete con gran facilidad desniveles y obstáculos. • Reconocimiento eficiente de escaleras y precipicios. • Acomete sin problema todo tipo de suelos (parquet, tarima, cerámico…) y de alfombras, por muy largo o tupido que tenga el pelo. • Eficaz filtro anti polen y ácaros. • Velocidad y autonomía: aspiración de una superficie de unos 105 m2 (solo una pasada) en 69 minutos, sin necesidad de recarga intermedia. |
Nos disgusta… |
• El precio, principalmente, de las bolsas de reemplazo (20 euros / tres unidades) y, en general, de los repuestos de necesario recambio (en detalle, al final del reportaje). |
Va por gustos… |
• Volumen de ruido que emite mientras trabaja. • ¿No necesitas el sistema de autovaciado? La versión i7 (sin Clean Base, es decir, vaciado manual) tiene un precio de 899 euros. |
iRobot Roomba i7+: características técnicas
• Dimensiones: robot 34 x 9,2 cm; base: 31 x 38,3 x 48,3 cm.
• Peso del robot: 3,37 kg.
• Capacidad del depósito del robot: 0,4 litros
• Conectividad WiFi.
• Autonomía: 75 minutos (según fabricante).
• Tiempo de carga: 2 horas
Mantenimiento (datos facilitados por iRobot)
• Depósito: Lavar según criterio del usuario.
• Filtro: Limpiar una vez por semana*. No se puede lavar. Sustituirlo cada dos meses. Kit de tres filtros: 24,99 euros.
• Sensor de depósito lleno: Limpiar una vez cada dos semanas.
• Rueda pivotante delantera: Limpiar una vez cada dos semanas*. Sustitución una vez al año. 11,99 euros.
• Cepillos: Limpiar una vez al mes*. Sustitución una vez al año. Cepillos de goma multisuperficie: 24,99 euros; kit de tres cepillos para esquinas: 14,99 euros.
• Sensores y contactos de carga: Limpiar una vez al mes.
* Dos si hay mascotas en casa.
A día 12 de marzo de 2019, el precio del iRobot Roomba i7+ es de 1.199 euros y se vende en exclusiva a través de los siguientes enlaces: