Nokia N-Gage: 15 años del primer móvil gamer
Nokia lanzó en 2003 un móvil que, pese a su poco éxito entre el público gamer, fue el precursor de las portátiles modernas.
Anyone, anywhere. Bajo ese famosísimo lema, Nokia publicitó el que sería uno de los precursores más potentes de las consolas portátiles modernas. Un móvil que mezclaba dos conceptos hasta el momento separados: un teléfono móvil y una consola portátil de videojuegos. Pero lo más novedoso no era eso, sino su diseño horizontal, pensado para cogerse con las dos manos y controlarlo de una forma que hasta el momento parecía impensable.
15 años de una idea pionera
Era el año 2003 (sí, vale, hace 16 años del lanzamiento, pero es que aún no queríamos despedir el 2018), y Nokia sorprendió al mundo. Qué tiempos en los que Nokia sorprendía, ¿eh? Nokia N-Gage destacó por el diseño futurista y disponía de ranura para tarjetas MMC para los juegos.
La firma dio el todo por el todo e intentó atraer al público ‘hardcore’ con juegazos de la talla de Splinter Cell: Chaos Theory, un notable port de Tomb Raider: El Ángel de la Oscuridad o Los Sims: Toman la Calle, pasando por Colin McRae Rally 2005, Tony Hawk’s Pro Skater o incluso Call of Duty.
Como consola portátil, la N-Gage se desenvolvía bastante bien. Sin embargo, aunaba conceptos demasiado pioneros para el momento (tal y como ocurrió con PSP Go, vilipendiada por el público por lanzarse en un momento en el que el mercado digital no tenía el peso que tiene a día de hoy) que, sin embargo, no desanimaron a Nokia, poniendo a la venta una revisión del modelo original y comercializándolo bajo el nombre de Nokia N-Gage QD.
Nokia N-Gage QD mantenía las virtudes de su predecesora, pero presentaba notables cambios para acercarlo al público gamer: reducción de peso, botones más “consoleros” (algunos transparentes e imitando la cruceta de un DualShock, por ejemplo), bordes redondeados… Sin embargo, la época manda y N-Gage no gozó del éxito esperado. No es que fuera un mal producto, simplemente no apareció en el momento adecuado.
Sin embargo, en perspectiva el futuro tampoco le habría ayudado: Sony lanzó en 2005 PSP en Europa, que hubiera supuesto (y supuso) la estocada final a un producto que agonizaba conforme pasaba el tiempo. Pero las ideas arriesgadas merecen ser reconocidas, así que, por esto y por todo: gracias, Nokia.