A debate: ¿Merece la pena PlayStation Classic?
El flujo de datos que se va filtrando conforme se acerca su fecha de lanzamiento siembra la duda entre aquellos que la reservaron tras anunciarse.
Pronto se pondrá a la venta la revisión de la PlayStation original bajo el nombre de PlayStation Classic que, como casi todos sabréis, se trata de una revisión de la consola PS original con un tamaño reducido y que vendrá con varios juegos preinstalados.
Al conocerse la noticia, muchos de los nostálgicos que crecieron -crecimos, que aquí ya vamos teniendo una edad- con la consola original nos llevamos las manos a la cabeza de alegría. Una vuelta a las raíces de un legado que nos deparó muchas alegrías, con las bondades tecnológicas que permitiesen, cómo no, aligerarla y hacerla más manejable -que menudo mastodonte era la PlayStation original-.
Bien, pues como reza el dicho, “no es oro todo lo que reluce”, y el caso de PlayStation Classic puede ser uno de los que mejor reflejen este conocido refrán. El primer escollo que encontraron los usuarios fue su elevado precio: 99 euros por una puesta al día que, más allá de su ampliada ergonomía, no presentaba más que un pack de juegos que iba a ser, de entrada, desconocido. Pero, como un servidor pensó, “no importa, lo que haga falta por revivir el recuerdo de mi primera consola”.
Lo que vino después, como ahora veremos, ha sido un cúmulo de despropósitos que provocaron la anulación de cantidad de reservas, y que han terminado por sembrar la duda entre aquellos que van a hacerse con ella el día 3 de diciembre.
El precio de la nostalgia
Os entendemos a todos aquellos que miréis a PlayStation Classic con ojos dubitativos, y también a los firmes defensores de un dispositivo que, en principio, está llamado a hacer las delicias de los jugadores más hardcore y tradicionales. Pero después vino el silencio en torno al catálogo de juegos japonés y las contundentes afirmaciones de Sony Europa que aseguraban que “el catálogo no iba a ser el mismo en el viejo continente”.
Tras unos días interminables, al fin se hizo público el catálogo de juegos que vendrían instalados de serie. Grandes nombres, como Grand Theft Auto o Metal Gear Solid, vendrían con la consola. Excelente. Pero menos excelente fue la gran ausencia de títulos que fueron auténticos iconos en su día y que el tiempo, por ineptitud de sus desarrolladores o por pereza creativa (la misma pereza que hizo que Konami perdiese a Kojima y al que podría haber sido un excelentísimo Silent Hills), no han sabido ponerse al día en las generaciones posteriores, como Driver o el propio Silent Hill. Una de cal y otra de arena.
En esta situación, con un malestar latente entre la comunidad sonyer perfectamente entendible, se hace pública la noticia -posteriormente confirmada por Sony- de que PlayStation Classic no permitiría jugar a otros juegos que no fuesen los de serie, ni en físico -lógico, si la consola es más pequeña, es imposible que quepa el CD-Rom- ni en digital -ilógico a todas luces-. El malestar iba en aumento a pasos agigantados.
Un regreso restrictivo
Qué es más importante para Sony a la hora de comercializar PlayStation Classic es algo que todavía no sabemos, pero está claro que sus decisiones en cuanto a su revisión de la consola original están siendo, cuanto menos, cuestionables.
Una vez sabido que el regreso a la época dorada de PlayStation iba a traer consigo importantes limitaciones, otra noticia caía como un jarro de agua fría hace pocos días: todos los juegos incluidos en Europa vendrían en perfecto inglés. Como siempre, las declaraciones en este sentido están siendo una lluvia constante de excusas. Y lo peor de todo es que la sensación generalizada es la de que se está intentando sacar tajada de una nostalgia poniendo a disposición del consumidor un objeto obsoleto y limitado, que acaba por ofrecer mucho menos de lo que ofrecía hace 25 años la PlayStation original. ¿Alguien entiende algo?
Ir al dinero directamente es una decisión que acaba poniendo en jaque, como la propia industria enseña constantemente, la fidelidad de los consumidores. Y el movimiento nos parece absurdo, puesto que, limitaciones técnicas aparte, a todas luces las cosas en torno a PlayStation Classic se podrían haber hecho muchísimo mejor. ¿Nos va a llegar en inglés un juego que en su día llegó en español, y que fue reeditado en PlayStation Store en español? ¿Y vamos a pagar de nuevo por esto?
En pleno 2018 nos va a llegar una consola PlayStation que no va a tener acceso a PlayStation Store, un servicio implementado en las consolas de Sony desde 2006. Sin duda, hubiera supuesto un buen empujón a la sección PlayStation Classics de la Store el ofrecer, al menos, la posibilidad de comprar copias digitales en PS Store directamente desde nuestra PS Classic. El motivo de esta ausencia se nos antoja del todo incomprensible.
Raro parece ser el día, para más inri, que no llega una noticia “regulera” sobre el reestreno de PlayStation. Hoy hemos sabido, según fuentes que ya la han podido probar, que el rendimiento general de la mayoría de juegos es incluso peor del que fue en su momento, algo que achacan al baile de GHz y a las diferencias entre territorios PAL y NTSC.
Ojo, no ponemos en duda que todo esto sea cierto, pero ¿de verdad no se ha podido mejorar nada en este sentido? ¿Han llegado las 4K, el juego cruzado y PS VR, pero no se puede mejorar el rendimiento general de un juego de hace 25 años? Cada uno decidirá, al final, si le compensa tener de nuevo una PlayStation original entre manos con mejoras en su diseño que ofrezca juegos con peor acabado que hace dos décadas. Entendemos a los que dirían “sí”, y entendemos a los que dirían “no”. Acaba siendo, como todo, una cuestión de prioridades.