Cuando el móvil es tu ordenador
Los smartphones y tablets están adquiriendo tales niveles de rendimiento que solo necesitas una docking o un cable y una pantalla para usarlos a modo de portátil.
Los procesadores móviles ya se están fabricando con tecnología de 10 nm (los miles de millones de transistores que componen un SoC) y el año próximo -2019- está previsto que se dé el salto a los 7 nm, mientras que los procesadores de sobremesa de Intel y AMD están aún fabricándose con tecnología de 14 nm.
Por ejemplo, el Kirin 970 de Huawei tiene 5.500 millones y el A11 de Apple, 4.300 millones. Cuanto más pequeño es el tamaño de los transistores, más cabrán en un chip, y serán más eficientes también.
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No es nuevo
La idea de hacer que un smartphone se convierta en el centro de procesamiento de un ordenador no es nueva. Ya en su día Motorola y Asus hicieron algunas incursiones en este campo con modelos de móviles capaces de conectarse a una pantalla, teclado y ratón para convertirse en pseudo portátiles. Recientemente, Microsoft con su Windows Phone intentó hacer algo similar introduciendo Continuum, de modo que, a través de una docking como Display Dock, o la HP Lapdock, se podía tener una experiencia de escritorio a partir de Windows Phone, que en esos momentos convergía con Windows 10 de escritorio.
Samsung DeX Station con un Note 8
La Samsung DeX Station propone un método sencillo para trabajar con el terminal en modo de escritorio añadiendo conectividad adicional (ethernet, 2x USB, 1x USB-C y HDMI). Es una docking ligera y compacta que además permite cargar el smartphone. El funcionamiento es muy intuitivo, con un arranque en modo escritorio muy rápido, dejando ver una interfaz tradicional de escritorio donde las aplicaciones se abren de un modo convencional como ventanas o en modo de pantalla completa.
No todas las apps están preparadas para este modo, por lo que en algunos casos estaremos usando una versión tradicional de la app, con la resolución de la pantalla del móvil pero en el escritorio. El smartphone, eso sí, queda inutilizado físicamente. Si desconectas el móvil de la estación, perderás la sesión y volverás al uso móvil. Los documentos que tuvieras abiertos, deberían guardarse automáticamente, aunque cabe la posibilidad de que los cambios más recientes se pierdan.
Aplicaciones como Netflix se ven bien, aunque no es posible usarlas a pantalla completa. Google Play se puede usar desde el modo PC, así como capturar pantallas siempre y cuando no hay aplicaciones que prohíban precisamente este tipo de acciones.
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Huawei Mate 10 en modo PC
La filosofía de Huawei es diferente a la de Samsung; al menos en parte. En vez de usar una docking para habilitar el modo de escritorio, Huawei te propone un cable adaptador de USB-C a HDMI que puede también tener conexión USB convencional, así como una USB-C adicional para cargar el móvil mientras está conectado. Con ello, puedes usar el modo escritorio al mismo tiempo que el modo smartphone, o usar el modo de pantalla que clona la del smartphone en la grande de la tele o el monitor que estemos usando, siempre que tenga conexión HDMI, claro está.
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Análisis comparativo
¿Qué es mejor: DeX de Samsung o la interpretación de Huawei en el Mate 10? La verdad es que ninguna de las dos soluciones es perfecta. Si Samsung propusiese una docking con pantalla integrada y teclado (a modo de un portátil en el que el smartphone hiciera las veces de ‘cerebro’) y todo lo demás, incluyendo una batería adicional, quedase del lado de esa docking/laptop, la solución DeX sería mucho más atractiva.
El accesorio actual no está nada mal, aporta conectividad extra y una mayor compatibilidad con aplicaciones que la solución de Huawei. Pero, al mismo tiempo, las notificaciones quedan a la vista durante el uso como PC y el smartphone se inutiliza. En una futura actualización parece que Samsung quiere que el smarthone pueda ser usado como touchpad, tal y como ya hace Huawei en su Mate 10.
Las limitaciones pasan por el uso de juegos que necesiten la interfaz táctil, por ejemplo. Y el inconveniente de que las notificaciones y mensajes aparecerán en pantalla mientras estamos proyectando. Podemos desactivar las notificaciones, pero en ese caso perdemos la visualización de alertas como llamadas o mensajes.
Huawei, por su parte, ofrece una solución más simple, sin necesidad de docking. Las ventajas pasan por tener al móvil activo en todo momento, así como una mayor facilidad de transporte del accesorio para conectar al Mate 10 con el monitor o la tele a través de un dongle USB-C a HDMI (ten presente que también se puede hacer mediante HDMI y USB o USB más USB-C para poder cargar el smartphone mientras se usa como PC).
Además, la solución de Huawei permite pasar del modo de escritorio al de clonación de la pantalla convencional sin más que activar o desactivar una opción en la barra de notificaciones. Como elementos negativos están los problemas de compatibilidad con apps como Netflix, o no tener una zona específica dedicada a apps optimizadas para el modo escritorio como sí sucede con Samsung DeX. YouTube por ejemplo, hay que usarla desde el navegador Web.
En cuanto a los juegos, es más práctico usar el modo de pantalla clonada que el modo escritorio. Es posible usar juegos como Asphalt 8 en el modo escritorio, pero los controles de teclado y ratón virtual no son los más adecuados para manejar juegos de ese estilo, pensados principalmente para una interfaz táctil.
Precios
El precio no es una cuestión demasiado crítica. Samsung ofrece la DeX como bundle con sus terminales compatibles; por sí solo, ronda los 120 euros. El accesorio para Huawei, por su parte, se puede adquirir en tiendas online a un precio muy económico, incluso para los modelos con USB-C y USB convencional (desde 15 euros).
Conclusiones
Ambas soluciones son una buena forma de aprovechar el rendimiento de procesadores con prestaciones equiparables a las que tan solo hace unos años -o incluso meses- tenían los procesadores de portátil o PC. La cuestión es ver cómo evoluciona esta forma convergente de usar los móviles. Se echa de menos algunas apps como una que funcione bien para conectarse remotamente a un equipo Windows.
Team Viewer, sin ir más lejos, no es compatible con Samsung DeX. En la solución de Huawei, no hay una manera fácil de hacer capturas de pantalla, mientras que en DeX sí. Algunas apps no se pueden abrir en pantalla completa. Netflix, por ejemplo, que no es compatible con el modo escritorio del Mate 10, sí lo es con DeX, pero no admite ampliación a pantalla completa.
Es de esperar que haya un trabajo adicional en aras a corregir errores y subsanar carencias, y también de copiar los puntos fuertes de la competencia siempre y cuando las patentes lo permitan. De momento, estamos ante una experiencia de uso ágil y similar a la de un sistema Linux o Windows, con ventanas y multitarea que ‘dan el pego’ en muchas ocasiones. Sin duda, el primer paso se ha dado de manera muy convincente; esperamos su progreso.