Fotografía de acción: Todas las claves
Existen muchas formas diferentes de realizar fotografía de acción. Te damos las claves para dominarla
La fotografía de acción engloba deportes de riesgo, fotografía acuática, automovilismo, outdoor, encuentros cercanos con fauna…, actividades ponen a tu equipo al límite, especialmente cuando persigues esa toma capaz de transmitir una experiencia inmersiva. Actualmente existe una gama muy amplia de dispositivos destinados a fotografía de acción, el secreto consiste en saber cuándo elegir cada uno de ellos, porque más que sustitutivos pueden considerarse complementarios: cada uno tiene unas características diferentes que lo convierten óptima para una determinada situación.
Fotografía de acción en subjetiva
Cuando seas tú el protagonista de la acción, el objetivo es conseguir que el espectador se ponga en tu piel. Para ello no hay nada mejor que realizar una toma en un plano subjetivo (es decir, donde el espectador vea lo mismo que ves tú) con un gran angular. Para esto no te preocupes si en tu encuadre aparecen tus brazos o piernas, es parte de la gracia de este tipo de escenas.
Si estás inmerso en la acción necesitas que el dispositivo que utilices te deje las manos libres, que sea ligero para no entorpecerte y que lo lleves encima prácticamente sin darte cuenta. Las ActionCam o cámaras de acción cumplen todos estos requisitos, y disponen de una gran variedad de accesorios que las permiten acompañarte hasta en los momentos más críticos de la fotografía de acción: soportes para el manillar de la bici, arnés de pecho para puenting, parapente, running…, pegatinas de sujeción para casco para esquí, skate, ventosa para el exterior de vehículos, patines, rafting… cintas para colocar alrededor de la cabeza, empuñaduras, sticks para selfies…
No está de más disponer de un mando a distancia o de una aplicación móvil que accione la cámara. Puedes usarlo también para vídeo o simplemente ponerlo a grabar momentos antes de las tomas que te interesen. Las ActionCam más avanzadas como la GoPro Hero Black 5 disponen de control por voz, lo que te resultará especialmente útil cuando te pille con las manos en la masa.
El reportero
Las tomas en subjetiva son muy impactantes si sabes cómo dosificarlas. Así, una toma de quince segundos en subjetiva grabada desde un kayak en un río entre dos cañones puede ser tan impresionante como aburrida y decepcionante si dejas que se alargue durante media hora. Si la foto y el vídeo son lo tuyo, y estás decidido a tomártelo en serio quizás quieras documentar también lo que hacen otros compañeros y conseguir tomas espectaculares con tu cámara réflex avanzada, mirrorless o videocámara. Si puedes, no escojas entre uno de los dos sistemas, combínalos.
Recuerda que arriesgar está muy bien, pero que lo primero que debes proteger es tu integridad física, sin ella no hay toma. ¡Vive para luchar otro día! La desventaja de las ActionCam es que el tipo de plano es siempre el mismo. El vídeo-reportaje y el reportaje fotográfico requieren de diversidad de planos y tomas. Para ello debes recurrir a los sistemas fotográficos más sofisticados.
Por supuesto, tanto si eres aficionado como un usuario avanzado, si haces vídeo no olvides editarlo. Nadie quiere ver tus tres horas sin editar por mucho que a ti te parezcan excitantes. Aprovecha las herramientas de edición a tu favor y selecciona solo los mejores y más variados planos. Si además escoges una música acorde y eres capaz de mantener un buen ritmo narrativo, puedes lograr un resultado muy épico.
Al agua patos
Debes diferenciar entre las cámaras resistentes a las salpicaduras y las sumergibles. Así, por ejemplo, algunas cámaras réflex están total o parcialmente selladas. Normalmente, las parcialmente selladas son resistentes a la lluvia, pero no recomendadas para pruebas más exigentes. Las cámaras selladas resisten tranquilamente grandes salpicaduras como las del mar, o remojones en una lancha de rafting. El peligro de utilizar una cámara bien sellada al extremo es que pueda terminar cayendo al agua, puedes curarte en salud utilizando algún tipo de bolsa hermética.
Recuerda que si estamos hablando de algo más que lluvia, tus objetivos también deben ser sellados para que el agua no llegue a introducirse por la ballesta donde unes el objetivo a la cámara. Y, por supuesto, nunca cambies el objetivo en una situación de riesgo. Una opción más económica, te guste tanto el vídeo como las fotos, es comprar una cámara compacta sumergible.
Equipos de batalla
Los golpes y las rozaduras son otro de los peligros de la fotografía de acción. Puedes proteger una réflex con un exoesqueleto metálico capaz de absorber todos los impactos; las cámaras compactas sumergibles son resistentes a ciertos golpes ‘per se’. Y las ActionCam, pese a la falsa sensación que dan sus carcasas, son bastante frágiles. Así que, si vas a hacer el cabra con tu cámara no está de más que contrates un buen seguro que te cubra caídas, roturas, rozaduras, salpicaduras y todo tipo de desperfectos de los que puedas ser responsable. Recuerda que la garantía legal que viene incluida con los equipos solamente cubre defectos de fabricación.
La tierra y el polvo de playas, desiertos y montañas también son muy peligrosos para tu cámara, así que estarás más tranquilo si dispones de una cámara sellada, donde te asegures de que el sensor está a buen recaudo bajo un sistema hermético de confianza para disfrutar al máximo de la fotografía de acción.
Texto de Daniel Santos adaptado por Isabel González