Probamos la Sony Action CAM y esto nos ha parecido

Test sin Piedad:

Estas son nuestras sensaciones tras varias semanas usando la Sony Action CAM.

La brutal evolución de las cámaras de acción parece haber culminado en productos como la Sony Action CAM X1000 VR, una cámara ultracompacta, pero que a pesar de ello puede grabar con una calidad extraordinaria prácticamente en cualquier situación. Evidentemente, con la carcasa está ideada para retos exigentes, como funcionamiento acuático, a prueba de golpes o de las condiciones climatológicas más adversas. En entornos menos extremos, como a nivel doméstico, también responde muy bien. De hecho, durante las últimas semanas hemos salido a correr, y a nadar, la hemos metido en la bañera con dos niños pequeños y hemos exprimido sus modos de foto, vídeo o time-lapse con excelentes resultados. Ha salido airosa de toda situación.

¡Y graba en calidad 4K!

Aunque la mayoría de los televisores no permiten todavía reproducción en calidad 4K, la Sony Action CAM X1000 VR 4K sí es capaz de registrar imágenes y vídeos en esa calidad, el estándar máximo existente hoy en día. La diferencia se nota, también en cuanto al peso de los archivos que hay que mover. Los 170 grados de angular garantizan que se capte un ancho de escena muy grande, aunque gracias al zoom se puede reducir a demanda lo fotografiado. El menú es intuitivo y bastante simple, pero es con la aplicación para móviles con lo que se le saca verdadero partido, permitiendo además observar el encuadre exacto, además de ejercer la función de disparador remoto. Responde bien en toda situación, incluyendo también entornos con luminosidad muy reducida, y se acompaña de un estabilizador de imagen espectacular, muy necesario en un producto de este tipo, ideado para ser ‘maltratado’. Por ponerle una pequeña pega, ya que no existe la cámara perfecta; su autonomía no es especialmente amplia, algo de esperar en un producto de estas dimensiones, que se puede ‘paliar’ con la compra de una segunda o más baterías, ya que se trata de una unidad extraíble.