Dos semanas con el LG G5 y LG 360 VR
Tras probar el LG G5 y las gafas LG 360 VR durante dos semanas, estas han sido nuestras sensaciones. Por un lado, estamos ante uno de los mejores teléfonos que se pueden adquirir hoy en día. En cuanto a las gafas de RV, las impresiones no fueron tan positivas.
Dos semanas son más que suficientes para sacarle el máximo partido al tope de gama LG, el flamante G5, además de a uno de sus ‘friends‘ más esperados, las gafas de realidad virtual LG 360 VR. Empezamos por el teléfono. Se trata de un terminal que cumple en aspecto con lo que se supone que debería ser un tope de gama. Es decir, que incorpora buenos materiales, una pantalla espectacular (Quad HD) y un diseño muy cuidado. La doble cámara y el flash están bien integrados en la parte trasera, junto con el ya clásico sensor de huellas de los terminales LG.
Rendimiento
El G5 no tiene problema alguno en mover todo tipo de aplicaciones, incluso las más exigentes, sin problemas, retrasos o parones. Todo funciona con mucha fluidez, apoyándose en su procesador y en sus 4 GB de memoria RAM. Eso sí, hay un detalle sorprendente; lo muchísimo que se calienta este teléfono cuando se hace un uso intensivo del mismo, o cuando se encuentra en fase de carga. En cuanto a almarenamiento, viene con 32 GB de serie, aunque es recomendable usar alguna tarjeta micro SD (soporta hasta 2 TB extra) para ampliar el espacio disponible, ya que los vídeos en 4K y las fotos en máxima definición ocupan lo suyo. La batería es de 2.800 mAh, suficiente para aguantar un día o unas cuatro horas haciendo uso continuo de la pantalla. Por cierto, la carga rápida de este teléfono es realmente rápida, integrando el cargador micro USB de tipo C. La capa de LG sobre Android 6.0 es funcional, y permite acceso rápido a la mayoría de las funciones.
Fotos
En el aspecto fotográfico, el G5 cumple sobradamente con todo lo bueno que se anunciaba de él. Su doble cámara es absolutamente espectacular, ofreciendo la opción de hacer amplias panorámicas o de centrarse en primeros planos. En cuanto a vídeo, es capaz de grabar en 4K. Una función muy interesante de los móviles de gama alta de LG es que permiten grabar simultáneamente con sus tres cámaras , montando el resultado en un único vídeo que se puede dividir en varias pantallas. Se puede captar así, al mismo tiempo, la reacción personal y lo que ocurre de frente.
Especificaciones del LG G5
Procesador | Qualcomm Snapdragon 820 |
Pantalla | Quad HD IPS Quantum (2.560 x 1.440) de 5,3’’ |
Memoria RAM | 4 GB LPDDR4 |
Capacidad de almacenamiento | 32 GB (ampliable por microSD a 2TB) |
Cámaras | Traseras 16/8 MP / Frontal 8 MP |
Batería | 2.800 mAh |
Sistema operativo | Android 6.0 Marshmallow |
Tamaño | 149,5 x 74 x 7,7 mm. |
Peso | 159 gr. |
Conectividad | 4G / 3G / 2G / Wi-Fi 802.11 / USB tipo C / NFC, Bluetooth 4.2 |
Colores disponibles | Plata / Titanio / Dorado / Rosa |
Precio | 699 euros |
Más información en la web de LG.
Así son las gafas LG 360 VR
Paramos ahora a analizar las gafas LG 360 VR. Con todo lo bueno que hemos reseñado del teléfono, lo primero que hay que señalar es que las gafas no están a la altura, sobre todo si tenemos en cuenta que cuestan la friolera de 299 euros. El concepto diferente que propone LG es interesante. Mientras que la mayoría convierte los teléfonos en las pantallas de sus gafas de realidad virtual, las LG 360 VR, disponen de su propia pantalla (quizás de ahí su mayor precio) y se conectan al G5 mediante cable (lo que es un ligero engorro). Así, el manejo se hace principalmente desde el teléfono, algo que lo convierte en muy simple. Primer problema de estas gafas; lo difícil que es ajustar su enfoque. Ofrecen la opción de mover cada lente en plano horizontal para adaptarlas a la distancia entre los ojos, y las clásicas ruedas en cada lente para enfocar. El problema es que hay que quitárselas para girar la rueda, por lo que el ajuste se hace eterno, probando una y otra vez hasta dar con la tecla… si es que lo llegas a conseguir. Los menús son muy simples y el contenido aún escaso, aunque el acceso a YouTube es una bendición. Un punto a favor de las LG 360 VR es que no pesan nada, por lo que se llevan muy bien durante mucho tiempo, aunque el hecho de que sean tan pequeñas no favorece la sensación de inmersión. No es que haya una rendija por la que se cuela la luz exterior, es que entra a borbotones. Por no seguir incidiendo en lo mismo, diremos que la idea de las gafas tiene mucho potencial, que quizás veamos en futuras versiones.