La carga inalámbrica de LG será tan rápida como el cable

LG ha anunciado que va comercializar en los próximos meses un nuevo cargador que alcanzará velocidades tan altas como las que permiten los dispositivos con cable, pero en este caso con la función de carga inalámbrica. ¿Significará esto el adiós a los cargadores de toda la vida?

La carga inalámbrica puede popularizarse hasta convertirse en la tendencia imperante para recargar smartphones, tabletas y otros dispositivos, siempre que se cumplan los planes de LG. La nueva generación de cargadores sin cables del gigante tecnológico surcoreano, que se empezará a incluir en su línea de productos Innotek, puede alcanzar velocidades de carga similares a las que se consiguen hoy en día mediante el cable. Precisamente este aspecto; la velocidad de carga, era el principal freno para una implantación mayor de la recarga inalámbrica, que podía llegar a ser hasta un 50% más lenta que la convencional. El nuevo cargador de LG será de 15W, y puede cargar la batería de cualquier teléfono móvil hasta la mitad de su capacidad en sólo media hora. Es decir, que se triplica la velocidad actual que ofrecen los cargadores ‘wireless’.

Sin precio para la nueva recarga inalámbrica de LG

Por el momento, la compañía no ha especificado ni el precio ni la fecha en la que estará disponible este innovador cargador, aunque sí ha desvelado que va a empezar a producirlo este mismo año. Uno de los objetivos de LG es desarrollar esta tecnología para que se pueda aplicar en vehículos eléctricos.”El desarollo del módulo inalámbrico de 15W es un suceso logrado por nuestra respuesta ante las necesidades de los usuarios y los cambios en el mercado. Seguiremos creando experiencias de usuario seguras, placenteras e inteligentes, concentrando todos nuestros recursos en generar valor para el usuario”, declaró Gil-Sang Park, jefe del laboratorio de componentes electrónicos de LG. Se espera además, que el iPhone 7, que se lanzará a finales de este año, también soporte ya carga inalámbrica, lo que supondría un impulso definitivo para que esta función acabe imponiéndose.