Cómo cargar rápido el teléfono móvil
La batería es, al mismo tiempo, un elemento imprescindible de nuestro smartphone, y un ‘enemigo’ en muchas ocasiones porque se agota en el momento más inoportuno o porque tarda una eternidad en recuperar su energía. Te mostramos cómo cargar rápido el teléfono con trucos muy simples.
Tener la posibilidad de cargar rápido el móvil es una necesidad que los usuarios demandan con intensidad, y en las que trabajan los distintos fabricantes. Los modelos más recientes ya incluyen esa opción, pero aunque el tuyo no sea de la última generación, existen algunos trucos que aceleran la carga del smartphone de la forma más simple y directa.
Apágalo o ponlo en modo avión. Si eres capaz de aguantar un rato con el móvil apagado y sin recibir notificaciones, hazlo antes de ponerlo a cargar y verás cómo se recarga notablemente más rápido. Además, apagar el teléfono al menos una vez a la semana es beneficioso para mantener las propiedades de las baterías de litio que montan actualmente nuestros terminales. El mal menor sería activar el modo avión durante la carga. Además, lo ideal es que no estés encendiendo continuamente la pantalla para ver notificaciones o cualquier otra cosa durante el proceso de carga. Si, a pesar de todo, no puedes vivir sin tu teléfono encendido durante lo que dure la carga, desabilita todas las funciones que puedas tipo WiFi, bluetooth para conseguir cargar rápido el teléfono.
Escoge bien el cargador. Por norma general, los cargadores de enchufe son notablemente más eficaces que la carga mediante USB. Piensa, por ejemplo, que un puerto USB 2.0 (el más habitual hasta ahora) sólo es capaz de transferir 2,5 W de energía, mientras que un USB 3.0 llega a 4,5 W. El cargador ‘normal’ de tu teléfono suele conseguir 5 W, mientras que los cargadores rápidos que hay actualmente en el mercado pueden llegar a ofrecer 15 W. Normalmente, que el cargador sea el que venía con tu teléfono no afecta; cualquiera compatible y de calidad hace la misma función. La carga inalámbrica tampoco es una opción idónea si tienes prisa, ya que la transferencia de energía no alcanza las cifras del cable. Eso sí, la carga rápida inalámbrica (ya existen dispositivos capaces de transmitirla) es más veloz que la que se logra vía USB.
Un último consejo, si utilizas cargadores de carga rápida, no lo hagas a diario. Para la vida útil de la batería es mejor una carga clásica, completa y, por desgracia, lenta.
Mitos para cargar rápido el teléfono móvil
Entre los mitos que se supone que sirven para cargar rápido el teléfono, cuando en realidad no tienen incidencia alguna, está ese que señala que quitándole la tapa, el móvil se calentará menos y la batería recobrará sus niveles máximos de energía más rápido. Es una falacia que tú mismo te puedes encargar de comprobar midiendo el tiempo que tardas en cargar con o sin carcasa. Otro ‘truco’ que no funciona es usar cargadores de más capacidad de la que soporta tu móvil. Si un cargador es capaz de transmitir 10 W, pero tu teléfono sólo admite 5 W, la velocidad de carga será exactamente la misma que con un cargador de 5W.