Samsung S9W: El televisor curvo 4K-UHD más grande del mundo
He podido disfrutar durante un buen rato del Samsung S9W, el televisor curvo 4K-UHD más grande del mundo: 105 pulgadas. Creía que había perdido la capacidad de sorpresa por la tecnología…
El Samsung S9W es un televisor UHD (que es lo mismo que decir 4K, pero algunas marcas com Samsung prefieren el primer término) de 105″ y formato 21:9. Con estos datos, asegura la empresa que es el modelo de su categoría –curvo y UHD– más grande jamás creado. Otras curiosidades son sus pesos: físico de 130 kg y de 120.000 euros en la cuenta corriente.
Nos dicen desde Samsung que sólo se fabrica por encargo, tarda unas tres semanas en entregarse al afortunado cliente e incluye un servicio exclusivo personalizado: agentes cualificados se ocupan del estudio previo de su ubicación, el transporte, la instalación y la configuración hasta el último detalle del equipo.
Un toque de distinción
El Samsung S9W presenta un diseño llamado Timeless Gallery con un elegante acabado de aluminio anodizado. Las barras inferiores de la estructura, por su parte, son magnéticas con el fin de que los cables se puedan adherir a ellas para camuflarse todo lo posible.
Los 11 millones de píxeles (5.120 x 2.160) del televisor Samsung S9W son cinco veces más que los que integra el estándar Full HD, mientras que el formato 21:9 se adapta perfectamente a la práctica totalidad de las películas realizadas en los últimos años. Por este motivo, al reproducirlas, no hay bandas negras en las zonas inferior y superior de la pantalla.
Ahora bien, ¿qué ocurre con las películas en 16:9 y 4:3? El usuario puede elegir entre distintos formatos de visualización, si bien, el Samsung S9W dispone de un sistema inteligente que amplía la imagen y recorta lo menos posible los márgenes para que la visualización sea más cómoda para los espectadores.
Y en lo que se refiere a la calidad, si se trata de contenidos nativos en 4K, los reproduce con una definición y agilidad espectaculares; en el caso de Full HD, HD o SD, realiza un escalado automático que realmente me ha asombrado. Y eso que me han hecho la prueba con películas de los años 60 remasterizadas, con copias genuinas de los 70/80 y con retransmisiones en streaming. Para finalizar, he jugado al Need for Speed mediante Smart TV… Repito, asombroso.
A todo lo anterior hay que añadir la tecnología de calidad de imagen Peak Illuminator, propia de Samsung, capaz de distinguir las diferencias de brillo en la pantalla, incluso con imágenes más oscuras.
El tamaño importa
El Samsung S9W presenta un radio de curvatura de 4,2 metros. Este valor no es casual, sino fruto de un complejo estudio realizado por la marca que ha tenido en cuenta, por ejemplo, la distancia media que hay en los hogares entre el televisor principal y el lugar donde se sientan los espectadores, así como la distancia de visionado adecuada para televisiones UHD, que es mucho más corta que la de visionado para Full HD (8 metros aproximadamente). A mí “me han sentado” a menos de 2 metros de la pantalla; pregunté por qué tan cerca. La contestación fue que, en función de la densidad de píxeles por pulgada, es posible verlo desde sólo 1,8 m sin consecuencias de fatiga visual.
Además, estamos hablando de una pantalla curva, lo que proporciona un campo de visión optimizado en comparación con las pantallas planas (siempre a igualdad de pulgadas). La teórica experiencia inmersiva en la reproducción óptica es real, a lo que ayuda sobremanera el sistema de sonido de este equipo, potente y rotundo, así como la llamada tecnología Autodepth Enhancer, que genera una impresión tridimensional aplicando una máxima nitidez a los objetos en primer plano para ir suavizándola a medida que éstos se encuentran en sucesivos planos de fondo.
La conclusión es la que cito en la entradilla: me ha sorprendido gratamente este televisor Samsung S9W. Impacta la capacidad para reproducir contenidos con un buen archivo 4K nativo; incluso parece que se ha abierto un hueco en la pared para mostrar la realidad tal cual es. El escalado desde una resolución inferior, también está estupendamente logrado, igual que el sonido que genera. También merecen tenerse en cuenta otros detalles nada superfluos, como el módulo externo de conectividad, mediante el que es posible mantener al día el equipo en cuanto a firmware y hardware, o el propio diseño del televisor –minimalista con buen gusto– y la calidad y acabado de los materiales, del todo punto acertados.
Por cierto, me han contado en Samsung que los televisores curvos son un absoluto éxito en España: cada semana, esta marca vende mil unidades.
Más información en www.samsung.es